ATSS en la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social del Parlamento

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El pasado 3 de mayo una delegación de ATSS conformada por Karina Sosa, Nathalie Barbe y Marcelo Recalde concurrieron a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social del Parlamento.

En esta comparecencia se trató la situación de los y las trabajadoras tercerizadas de BPS, grupo 1902 y toda la situación de funcionamiento en el Banco de Previsión Social.

“Nunca estuvimos a favor de la precarización laboral que significa la tercerización, pero mucho menos vamos a estar a favor de que trabajadores que cobran la tercera parte del salario que un funcionario público realice las mismas tareas.” (*)

“El marco en el que estamos en este momento, coyunturalmente hablando, es el siguiente. Hasta el 31 de diciembre del año pasado existía una lista de prelación vigente de un concurso que costó mucho dinero realizar, pero no se utilizó en su mayoría. Ahora se pidió un nuevo concurso, antes de que venciera esa lista, en el año 2022. Se tuvo en consideración el trabajo de compañeros tercerizados que tienen una antigüedad de entre cinco, seis y dieciséis años de permanencia en el organismo realizando tareas estructurales, así como también lo hacen algunos becarios y pasantes.” (*)

“…quiero señalar que se tuvieron en cuenta para el concurso algunas cuestiones. Por ejemplo, se los exoneraba de un sorteo para poder concursar en este nuevo concurso, y de hecho, fallaron los programas informáticos, se tuvo que suspender y  hasta la fecha no sabemos cuál es el futuro de ese concurso, con la necesidad de personal que hay en el Banco de Previsión Social: estamos en un histórico mínimo de 3.100 funcionarios y hemos perdido casi 2.000 desde el año 2017.”(*)

En cuanto a las y los trabajadores tercerizados se realizó el planteo respecto a la situación de estas personas, que en muchos casos superan los 15 años de labor en el BPS y que tienen una situación de dependencia encubierta con nuestro organismo. En el entendido de que reciben órdenes laborales directas de jerarquías del BPS e incluso cumplen funciones de trabajo administrativo en áreas estructurales y que no son las dispuestas en los contratos que se realizaron con las empresas suministradoras de personal (que originalmente les contrata para tareas de intendencia).

En el último llamado a personal administrativo se habilitó la participación de trabajadoras/es tercerizados para que pudieran participar directamente de la etapa de pruebas, pero con la condicionante de no tener más de 40 años cumplidos y la secundaria completa, condiciones que excluyen a muchos de nuestros trabajadores tercerizados.

Esto se enmarca primeramente en una discriminación por edad, en un momento en el que se acaba de aprobar una reforma jubilatoria que implica que las personas deban tener 65 años de edad para jubilarse y dejamos de manifiesto que muchas de las jerarquías del BPS han sido personas que no tuvieron la secundaria completa, sin que esto significara que estas personas no pudieran desempeñar las tareas de forma eficiente ni de forma adecuada.

Manifestamos que esta situación deja expuesta la falta alarmante de personal en el BPS, por jubilaciones, no reposición de vacantes, recortes, etc. y que se cubre con el recurso de la tercerización de trabajadores para cumplir tareas estructurales.

Existe además una situación de responsabilidad solidaria para con el BPS, que al no contratar personal genuino presupuestado en carácter de función pública, el personal tercerizado no tiene responsabilidad subsidiaria por el tipo de contratación que se les realiza, debiendo BPS asumir completamente la responsabilidad en casos de desviaciones y errores en el trabajo (repetimos, trabajos administrativos para los cuales no fueron originalmente contratados).

“hace muchísimos años que venimos reclamando que no puede ser que en dos puestos iguales dentro de un ente público, durante tantos años -tienen dieciséis años desempeñando la misma función que nosotros-, haya dos personas haciendo el mismo trabajo, incluso con más antigüedad y más conocimiento, y ganando un 70% menos que un funcionario público, y que cada dos o tres años quede a merced de la voluntad de quien genere el pliego su permanencia en el trabajo.” (*)

“Hay un problema crónico; tenemos un aparato estatal, pero también un aparato paraestatal, donde trabajan más de cien mil trabajadores en puestos permanentes del Estado. Es un tema grave que hemos discutido en esta Comisión en otros períodos.” (*)

“En cuanto al Banco de Previsión Social, es bastante irónico que un organismo público que debería ser un ejemplo de cómo trabajar es un ejemplo de lo que no hay que hacer. No podemos justificar que en el Banco de Previsión Social haya trabajadores con 4 dieciséis años consecutivos de trabajo y con las mismas responsabilidades que los funcionarios o más, porque hay algo que se debe destacar y es que la mayoría de los compañeros son multifuncionales, son contratados por una determinada área, pero terminan haciendo trabajos de varias áreas. Entonces, ese trabajador ocupa dos o tres cargos y no uno.” (*)

“Otro punto es por qué se terceriza. ¿Es un tema de costos? No es un tema de costos; hay organismos que hoy, por suministro de personal, están pagando el triple que a un funcionario presupuestado, y después hablamos de reducir el gasto del Estado. No hay que mentirle a la población, no estamos reduciendo gastos públicos, porque las empresas que suministran personal no hacen beneficencia y la tasa de ganancia que tienen es extremadamente superior a la que tienen en Estados Unidos o Europa. Por lo tanto, en realidad, lo que estamos haciendo es aumentar el gasto público. Y en esto hay que ser claros: cada proceso de tercerización es un proceso de aumento del gasto público, porque a los trabajadores hay que pagarles.” (*)

Desde la ATSS defendemos y solicitamos la contratación del personal del grupo 1902 que cumple tareas en el Banco de Previsión Social atento que son trabajadores y trabajadoras que tienen experiencia probada en las tareas que realizan, de forma eficiente y comprometida al igual que nuestro personal presupuestado, por la relación de dependencia encubierta en que se encuentran y con sobrados indicios de subordinación a las jerarquías del BPS, porque las tercerizaciones suponen una precarización laboral absoluta por generar diferenciación entre trabajadores, ya que los compañeros/as tercerizados cobran en promedio un tercio del salario del personal presupuestado, porque genera costos al Organismo mucho mayores que si fueran personal genuino, ya que son los dueños de las empresas suministradoras de personal quienes lucran con el trabajo ajeno.

“Actualmente, en el Banco de Previsión Social, tenemos 600 personas que se jubilaron en los últimos dos años; más de 1.000 funcionarios menos, porque no solo se fueron funcionaros públicos, también hubo recortes en el ingreso de becarios y pasantes, que en el Banco de Previsión Social jamás fueron aprendices, siempre ocuparon un puesto y tuvieron que trabajar porque las manos no dan. A la vista está: cualquiera de ustedes que ingrese a la página del Banco de Previsión Social -solo para jugar- para agendarse, por ejemplo, para una jubilación o para un Plan de Equidad -estamos hablando de una persona con vulnerabilidad económica, con hijos atrás- va a tener hora para fines de julio o agosto. ¿Cómo se traduce eso? Falta de personal. …todos sabemos que los recortes y los cambios se pueden hacer, pero sin cambiarle el servicio a la población. Con estos cambios de servicio la población está resultando dañada y estamos mostrando un cuadro que no existe; estamos mostrando que bajamos el gasto; que bajamos la cantidad de funcionarios; todos aplaudimos cuando entra personal tercerizado y se dice: “¡Ay! ¡Es un funcionario público menos!”.” (*)

“En el Banco de Previsión Social desapareció un escalafón completo, que es el de las personas que limpiaban: la última se jubiló en 2017, en Nueva Palmira, departamento de Colonia, y con ella murió el escalafón. Pero es como decía la compañera, no sale más barato, porque la licitación en sí misma implica que cuando tú haces las cuentas, el promedio te da que pagás más salario en comparación con el que se le paga al funcionario efectivo, y no le podés exigir lo mismo.” (*)

Posteriormente se trataron los gravísimos problemas de falta de personal y de la reestructura no aprobada por el Directorio de BPS, que en la realidad lleva más de año y medio aplicándose y que implica cambios en las modalidades de trabajo (por la instauración del front y back, y las formas obligatorias de tramitación web que tienen muchos de nuestros trámites) y la estructura real vigente incompleta en todos los niveles, tanto por la falta de nombramiento de jefaturas, supervisiones y gerencias, por supresión de varias, así como por el traslado de varios de estos cargos y puestos al inexistente sector de back en la estructura vigente.

“Además, tenemos 800 funcionarios que están con causal jubilatoria, que podrían retirarse mañana perfectamente, y no tenemos una lista de prelación vigente para cubrir esas vacantes. A esto se agrega el problema que se nos viene si esta reforma de seguridad social que en estos días se ha votado se pone en funcionamiento. No sabemos quién va a hacer el trabajo y tampoco quién va a hacer el trabajo del MIDES, que es otra cosa que nos van a agregar; ya está en producción y hay un plan piloto sobre eso. Se trata de trabajos que demandan a cada trabajador entre cuarenta y cinco minutos y una hora de toma de declaraciones juradas que implican situaciones y acciones para las que tampoco se capacita al personal.” (*)

Así mismo informamos de los graves problemas en las Sucursales de Montevideo por la falta de jefes, de personal y la orden de eliminación de atención en trámites de activos en algunas y de pasivos en otras.

“Belvedere, Unión, Cerro, Sayago, sucursales de Montevideo por excelencia, como no tienen gente -pasaron de veinte funcionarios a seis de un plumazo- y además, hace años que no tienen jefatura, tomaron la decisión de funcionar como una cooperativa. Cuando hay que tomar una decisión, entre los propios compañeros resuelven qué hacer, qué es lo mejor y cómo lo podrían hacer, asumiendo ellos la responsabilidad de la toma de decisiones, cuando ni siquiera están cobrando por la función, nada más que para darle una respuesta a la gente, porque para eso somos funcionarios públicos: para atender bien a nuestros conciudadanos. Y es cierto, algunas sucursales van a atender solamente a pasivos -ya está pasando- y otras a activos. Entonces, si una persona tiene un boleto para gastar en el día y va a la sucursal equivocada, tendrá que trasladarse a la otra punta de Montevideo porque no será atendido.” (*)

Toda esta problemática atenta directamente contra las posibilidades de atención y respuesta del BPS a toda nuestra población, generando demoras en las agendas, entorpeciendo y poniendo trabas al cumplimiento de trámites y obligaciones a los y las usuarias, generando una verdadera burocracia digital, ya que el trabajo ingresado por vía web es atendido por el mismo personal, ya de por si insuficiente del BPS.

ATSS defiende el derecho de nuestra población para acceder a su atención, y sostenemos enfáticamente, que ante el desmantelamiento y los recortes en el Banco de Previsión Social, lo que se hace es recortar posibilidades de acceso a derechos.

Derechos que como trabajadores de la Seguridad Social garantizamos con nuestro trabajo diario, porque nuestro trabajo es defender los derechos de la gente.

Fuente:

(*) versión taquigráfica de la reunión de comisión de legislación del trabajo y seguridad social, Parlamento. 3 de mayo de 2023