ATSS EXPLICÓ ANTE EL PARLAMENTO
En 2015 BPS contaba con 5000 funcionarias y funcionarios, hoy somos 3.200, ¿el Directorio va a seguir mirando para el costado?
Este miércoles 28 de febrero, una delegación de ATSS integrada por los compañeros Karina Sosa, Rodrigo Núñez, Verónica Piccininno y Marcelo Passadore comparecieron ante la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Representantes, en donde informamos sobre la falta de personal, la tercerización de diversos servicios y los crecientes problemas de ambiente laboral, de seguridad en las oficinas, en la realización del trabajo diario y de salud laboral que afrontan nuestros compañeros día a día, lo que ha derivado en una amplia cantidad de casos de certificación médica. Todo esto, además, afecta gravemente a la población, que tiene que esperar meses para ser atendida en buena parte de los trámites que tiene que hacer ante el organismo.
Planteamos un conjunto de problemas que afectan directamente al funcionamiento del BPS. La escasez de personal sin un dimensionamiento apropiado y en muchos casos sin conocer directamente la dotación básica de personal necesaria. En ese sentido, a fines de 2019 y principios de 2020, se eliminaron por parte de una decisión de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) un conjunto de 600 vacantes.
Desde 2020 a la fecha se han retirado del organismo por diferentes factores más de 1000 funcionarios. La reposición no ha superado los 200 cargos.
A su vez, se redujeron en un 60% los contratos de pasantías y becas y recién este año se reactivó esa situación. Esto provoca que en cada una de nuestras oficinas, ya sea de Montevideo, Interior y los diferentes sectores como el Área de la Salud, informática, el área de prestaciones sociales, los sectores profesionales, técnicos y mantenimiento, la situación sea realmente muy compleja y preocupante.
Esto genera variadas consecuencias. Afecta el ambiente laboral de forma negativa para los funcionarios y funcionarias que se exponen de esta forma a riesgos psicosociales por la gran cantidad de cambios y aumento de volumen en el trabajo con cada vez menos personal.
El aumento en la batería de modalidades de atención que genera BPS y un cambio constante en la gestión y formas de trabajo provocan un deterioro de la plantilla de personal.
Esto provoca diferentes situaciones de salud que también se resumen en menos personas prestando funciones en lugares tan complejos, importantes y estratégicos para la población.
El servicio también se ve empeorado porque los trámites se hacen más lentos, con mayor burocracia en su resolución, la atención se hace menos personalizada, hay menos posibilidades de respuesta hacia la población, agendas con grandes demoras y un desconocimiento generalizado por la falta de comunicación y capacitación de estos cambios en el funcionariado.
En el Área de la Salud no se ha cubierto las más de 20 vacantes existentes. De igual forma en otros sectores, tampoco se han cubierto cargos de profesionales del campo de la Psicología, la Sociología, la Asistencia Social y otras profesiones en varios campos del conocimiento. En el caso de la Odontología la carencia es realmente acuciante ya que hay más de 600 personas en lista de espera. Estas situaciones generan que las dotaciones básicas, las líneas de trabajo, los grupos de trabajo y el conocimiento acumulado se vaya perdiendo.
Muchos especialistas del Área de la Salud, del área Informática y de otras áreas de todos los sectores terminan renunciando y se pierde dicha acumulación. Este problema se agrava porque el recorte permanente en las vacantes viene acompañado de la falta de un plan de formación claro y planificado por parte de la Administración.
Nuestra delegación planteó también el problema de los ascensos y el reglamento de concursos. La carrera funcional cada vez se está viendo más afectada, no sólo por las 86 subrogaciones que hay en la actualidad, sino que los concursos masivos realmente quedan circunscriptos a las personas que están cumpliendo la función de forma directa, provocando renuncias e imposibilidades de pasar a la fase “prueba de conocimiento” (primordial para cualquier concurso), por la puntuación excesiva que se le da al trabajo realizado de forma subrogada que provoca que más del 90% de las y los concursantes, en promedio, queden en la práctica imposibilitados siquiera de dar una prueba de conocimientos.
Esta puntación asignada al ítem “actuación funcional”, no está caracterizado ni reglamentadas las puntuaciones que se le otorgan y en la práctica constituyen una violación al propio reglamento de concursos, que prohíbe de forma expresa que las subrogaciones otorguen algún tipo de puntaje extra a las y los concursantes.
Asimismo, explicamos que en los concursos de cambio de escalafón solamente se evalúa la escolaridad y la antigüedad sin tener una clara planificación de cuáles ni cuántos cargos se van a llamar, y mediante un concurso que en el que simplemente se evalúan méritos y no oposición, problema ante el cual ATSS formuló propuestas que podrían dar una solución.
Dos ejemplos también muy contundentes:
En el área Informática, el sector se ve muy disminuido porque las ofertas de trabajo que hay tanto en el ámbito público como privado son muy superiores en salario y condiciones de trabajo. Mientras tanto, en el sector de Mantenimiento, el personal cada vez es menor y la falta de reposición que se lleva adelante hace imposible generar puestos de trabajo específicos para cada una de las diferentes tareas de mantenimiento que requiere el BPS. La administración recurre a una tercerización cada vez más aguda de este sector.
Otra grave situación es la referente a las compañeras y compañeros tercerizados. Informamos también que a estos trabajadores se les termina asignando a puestos de atención genuina, actuando como trabajadores que cumplen las mismas funciones que los presupuestados, pero en condiciones mucho peores a las que deberían tener, tanto de salario, como de posibilidades de capacitación, así como de condiciones laborales. Además, y no es algo menor, en una situación que se acerca a una circunstancia preocupante por el manejo de información confidencial y que se enmarca en el secreto tributario, exponiéndoles a riesgos ante los que no pueden responder por no ser parte de las funciones por las que se les contrató ni ser funcionarios públicos.
Como balance de esta instancia:
Valoramos el interés por parte de los legisladores, se hicieron preguntas relativas a lo que expusimos, por ejemplo, a la falta de personal, poniendo énfasis en lo que ha sucedido en el Área de la Salud, mostrando gran preocupación, haciendo consultas referidas, por ejemplo, a lo que tiene que ver con el trabajo de los pediatras y el trabajo en odontología. Allí la compañera Verónica Piccininno, pediatra que participó de esta instancia frente a la comisión legislativa hizo un pormenorizado detalle de los casos y las situaciones que se vive en forma cotidiana en toda el área.
ATSS dejó en claro también la necesidad de que ante la designación del CRENADECER como Centro de Referencia, debe haber un refuerzo que tiene que contemplar mejoras en la infraestructura, una dotación de personal acorde y modificaciones en la organización del trabajo, así como una determinación de qué tipo de atención se pretende brindar a la población.
Planteamos también lo que ocurre en las oficinas y centros de trabajo del interior del país, donde no solamente está presente el problema de la falta de personal, sino que muchísimas veces hay una falta muy grande de insumos elementales para cumplir las funciones y las tareas de atención al público, como por ejemplo toner, impresoras, etc. A todo esto se suma la implementación de una forma de gestión denominada Back y Front, que ha demostrado provocar grandes problemáticas internas en cada una de las oficinas, una generalización y empeoramiento de los atrasos a nivel de todo el país y que, como sistema, demostró que ha fracasado rotundamente.
Interesó especialmente a los legisladores presentes los cambios en los reglamentos, que han generado hasta el momento más de 90 sumarios a funcionarios y funcionarias, que sin tener con claridad las razones de estos sumarios, ven manchada muchas veces trayectorias de décadas de esfuerzo y trabajo desarrollado dentro del organismo, sin pautas, reglamentaciones ni valoraciones claras al respecto.
Varios integrantes de la comisión nos consultaron en relación a la negociación con la Administración y planteamos justamente, que hemos estado dispuestos y llevado, frente a cada uno de los problemas, propuestas de soluciones. Se nos ha escuchado en las instancias bipartitas pero luego no se producen avances concretos en su resolución, y en este punto, estamos hablando de una gran mayoría de problemáticas que ni siquiera son presupuestales, sino de condiciones laborales, de salud laboral, de tener una verdadera negociación colectiva y de búsqueda de soluciones de cara a atender a nuestra población como corresponde.
O sea, diálogo cortés pero ausencia de soluciones.
¿CÓMO SEGUIMOS?
La próxima instancia en donde discutiremos y aspiramos a poder establecer una negociación genuina será la tripartita entre representantes de ATSS, del Directorio del BPS y del Poder Ejecutivo que se llevará adelante el jueves 7 de marzo en el ámbito de la DINATRA.
Aspiramos a salir de esta nueva reunión con puntos acordados para avanzar que nos permitan alcanzar el objetivo de recuperar las condiciones laborales adecuadas, un trabajo más cercano al funcionario, al trabajador y a la trabajadora del BPS, con reglas claras y justas, con motivación, haciendo que cada persona pueda llevar adelante de la mejor manera posible el trabajo, para cumplir la función para la que está preparada, con buena formación, teniendo un horizonte de desarrollo dentro del organismo y por sobre todo dando un servicio tan importante como es el que brinda hoy el Banco de Previsión Social en todo el país.
Pretendemos terminar de una vez por todas con esta situación, en la que muchas veces las y los funcionarios nos sentimos violentados, más que motivados y estando impedidos de desarrollar una verdadera carrera funcional y su desarrollo como lo que somos, verdaderos servidores públicos.