El miércoles 7 de febrero, autoridades de gobierno comparecieron ante la Comisión Permanente del Poder Legislativo para exponer sobre Seguridad Social y descargaron una andanada de falsedades en torno a las consecuencias que, según ellos, podría tener la concreción del plebiscito que los trabajadores y organizaciones sociales impulsamos.
El jueves 8 se desarrolló una conferencia de prensa por parte del PIT-CNT de la que participaron las compañeras Karina Sosa y Nathalie Barbé, presidenta y secretaria general de ATSS, Gustavo González (FUCVAM) y el presidente de la central obrera, Marcelo Abdala en la que se informa del avance de la recolección de firmas, pero que también fue momento para valorar lo expuesto por los representantes oficialistas en la Comisión del Parlamento.
Abdala comenzó agradeciendo “el esfuerzo militante que se desarrolló en estos primeros meses, entre las fiestas y el verano y que está permitiendo instalar el tema Seguridad Social en la ciudadanía y explicar nuestros motivos para reformar la Constitución”.
En paralelo, lamentó el clima que se está generando desde las autoridades nacionales, faltando a la verdad y agitando fantasmas. Lo hacen, sostuvo, porque “ellos mismos están muy sorprendidos porque esto esté andando, porque efectivamente la campaña del plebiscito va y va” y se genera “nerviosismo, se ponen nerviosos y, lamentablemente, faltan a la verdad”.
LAS FALSEDADES, UNA A UNA DESMENTIDAS
El presidente de la central obrera fue desgranando afirmaciones hechas por el ministro Mieres y el presidente del BPS el día anterior. “No se puede decir, livianamente, que el movimiento obrero y popular pretende confiscar los ahorros de los uruguayos”. Sostuvo que esas afirmaciones las hacen “quienes bajaron a un 50% el sueldo base jubilatorio con la reforma del año 1996, quienes establecieron que las AFAPS cobren comisiones inclusive a los trabajadores cuando están en su peor condición, cuando están desocupados, quienes aumentaron duplicando las comisiones de las aseguradoras, quienes eliminaron la edad ficta de jubilación para las maestras, es decir, quienes son responsables de un perjuicio muy importante para las grandes mayorías nacionales y populares, ahora vengan a hablar de presuntos ahorros que no son tales”.
Recordemos que la nueva ley jubilatoria establece que todos los trabajadores, ganen lo que ganen, tienen que ingresar obligatoriamente a una AFAP. ¿Eso es libertad?, se preguntó.
También se ha argumentado que si se alcanza la reforma que proponemos desde el campo popular las jubilaciones y pensiones serán perjudicadas. En este sentido, Abdala fue también enfático: “podemos afirmar con razones y fundamentos que las jubilaciones aumentan para la gran mayoría de los trabajadores o en su defecto se mantienen igual, como expresamente dice la papeleta que la gente está firmando masivamente”.
Habló de la campaña del terror que se está desplegando. Reflexionó sobre que, mientras hacen proyecciones casi de “ciencia ficción” sobre qué pasará con el sistema jubilatorio de aquí a 2100, no responden a interrogantes básicas, muy importantes. “Nadie sabe a ciencia cierta, en qué sociedad vamos a estar en esos momentos, con qué tecnología vamos a trabajar, cuál habrá de ser la productividad del trabajo, cuáles serán, por la vía de una revolución tecnológica que no termina, las formas de producción social de la riqueza, por eso hablamos de películas de ciencia ficción”.
NUESTRA REFORMA ES SUSTENTABLE
Más adelante respondió a las acusaciones de que la reforma propuesta no es sustentable y enumeró las razones principales para desmentir esa afirmación, también falsa. “El Banco de Previsión Social dejará de erogar de manera anual un entorno de 1400 millones de dólares” que transfiere a las AFAP y que son parte de los aportes a seguridad social de las y los trabajadores.
Y a través de “una vía legítima como el fideicomiso administrado por el propio BPS, la misma herramienta que se utilizó para los cincuentones y, paradójicamente, la misma herramienta que el actual Poder Ejecutivo está utilizando en estos momentos, pasarán a manos de quien siempre debió haber manejado esto, porque es la institución central de la seguridad social en nuestro Uruguay, 22 mil millones de dólares que hoy están en poder de las AFAPS, que debe administrar nuestra institución pública, que da efectivamente todas las garantías de buena gestión para nuestra gente, que es el BPS”. Esa cifra, indicó, equivale al 30 % del PBI de nuestro país.
Además, destacó que la propuesta de reforma impacta positivamente “en la mejora de las jubilaciones y las pensiones de la gente”, la que será equiparada “al mismo nivel que el salario mínimo” y también señaló el valor que tiene restituir a 60 años la edad para poder acceder a una jubilación.
Exhortó e invitó a las autoridades gubernamentales “a entablar un debate pensado, razonado, respetuoso” y se comprometió a debatir con respeto para que la ciudadanía pueda escuchar directamente las razones de quienes defendemos el plebiscito, incluso dejó de manifiesto que quienes promovemos este plebiscito hemos planteado siempre la disposición de realizar el debate, hecho que nunca tuvo eco en las autoridades gubernamentales.
SE ALCANZARON MÁS DE 153.000 FIRMAS
El PIT-CNT está llevando adelante la “Operación Retorno” que consiste en hacer llegar a la Comisión Nacional para su fiscalización las papeletas desde todo el país. Hoy están en poder de la comisión “153.300 firmas, y ya en este momento estas cifras están cambiando porque ingresan en cada momento cada vez más firmas”.
Anunció la realización de múltiples barriadas, que comenzarán el próximo 17 de febrero y seguirán semana a semana. Además, la central tiene puestos fijos y decenas de militantes se movilizan en buena parte de los tablados en donde hay espectáculos de carnaval y diferentes espectáculos públicos.
Abdala finalizó sus palabra exhortando e invitando a la ciudadanía a firmar y así decidir en un tema tan importante como la seguridad social, este plebiscito “también preanuncia en qué sociedad queremos vivir los uruguayos, una sociedad productiva, una sociedad inteligente, una sociedad, de distribución de la riqueza y democracia profunda, y creemos que la perspectiva es absolutamente auspiciosa”.
La clase trabajadora va con un proyecto transformador de la realidad, que a través de cambios en nuestra seguridad social en beneficio de todos los trabajadores, trabajadoras y el pueblo en su conjunto también es una señal clara de que la población debe marcar claramente y de forma expresa los rumbos que pretende como sociedad.
Hacia allí vamos, a una sociedad más justa, con mejores posibilidades, donde nadie quede excluido y con una mejor redistribución de la riqueza.