A SEIS MESES DE INSTALADO EL NUEVO DIRECTORIO DEL BPS

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Un repaso de luces, sombras y temas pendientes en agenda para resolver

 

Se están cumpliendo los primeros seis meses de instaladas las nuevas autoridades del BPS. Los primeros anuncios, las primeras entrevistas, tanto públicas como mantenidas con una delegación del Consejo Directivo Nacional de ATSS permitieron reinstalar instancias de diálogo bipartitas en las cuales el sindicato y la dirección del organismo estamos intercambiando y negociando diversos temas que nos importan y mucho a todas y todos los trabajadores del BPS. Así, hemos mantenido y estamos manteniendo instancias de bipartitas Política, de Estatuto y Reglamentos, Presupuesto, Salud Laboral, Salud Mental, Informática y Salud.

Estas primeras instancias permitieron confirmar todas las denuncias que desde ATSS realizamos a lo largo de muchos años. El organismo fue desmantelado, como buena parte del Estado uruguayo, no se llenaron centenares de vacantes, se degradó la carrera funcional, se afectó la salud laboral de buena parte de nuestros compañeros, se llevó adelante un sistema de trabajo que nos perjudicó directamente a los trabajadores y a la ciudadanía, generando ¡58.000 trámites atrasados! y todo eso en un clima de falta de respeto a la ley de negociación colectiva en el sector público, que llevó a que tuviéramos que recurrir al arbitraje directo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para resolver situaciones que nos afectaron directamente.

 

Somos, formamos parte de un sindicato, representamos a las compañeras y compañeros trabajadores, importan nuestros derechos y los de la gente que también los tiene y ha sido sometida a esperas de meses, sino años. Tenemos conciencia de clase, no nos importa quién está adelante, o qué representa, nos importa acordar para avanzar, nosotros y la sociedad en su conjunto.

 

La nueva actitud de la Administración, más allá de acuerdos o diferencias, demuestra respeto hacia nuestros planteos, que siempre hemos realizado con estudio previo, responsabilidad y firmeza. Respeto hacia una conducción sindical que me toca tener la responsabilidad de presidir de la que me siento siempre orgullosa: somos un colectivo transparente, honesto, comprometido. Estudiamos los temas, dialogamos con los trabajadores, y luego resolvemos y afrontamos nuestras decisiones.

 

En estos seis meses, hemos constatado, como decimos en el título de este repaso, “luces y sombras” y hay una agenda de temas que estamos en pleno intercambio y negociación. Los detallamos para conocimiento de todas y todos nuestros afiliados y con la convicción de que lo que está pendiente será alcanzable con esfuerzo colectivo: nos necesitamos todos.

LAS “LUCES”, LOS AVANCES

Estamos llevando adelante una negociación ordenada, sistemática y con buen diálogo, con respeto mutuo. Eso ha permitido que avancemos en el tratamiento del Reglamento de Responsabilidad Administrativa, donde los artículos 5, 6, 8, 10 y 11 están siendo modificados de manera sustancial, lo que nos permite pasar de un elemento punitivo, de castigo para las y los funcionarios del BPS a una herramienta en la que las obligaciones y deberes de cada una y cada uno está marcado por la lógica, el sentido común, la calidad de vida de las personas y, muy especialmente, la salud mental, la seguridad y la salud en el trabajo.

 

El abordaje del Reglamento de Concursos y Cambio de Escalafón, que forman parte de un mismo reglamento nos ha permitido acercar posiciones que estaban realmente muy alejadas, permitiendo arribar a acuerdos que permitirán garantizar que la carrera funcional sea realmente un derecho humano a respetar, validar y especialmente potenciar para seguir motivando a nuestras compañeras y compañeros en su crecimiento laboral.

 

En el tema traslados también hemos logrado avances, que son realmente muy importantes. No fue ni sencillo ni improvisado. ATSS llevó adelante durante dos años, ya en la Administración anterior un relevamiento muy prolijo y permanente de las necesidades de traslados de compañeras y compañeros en todo el país.

 

Expusimos en bipartitas políticas la necesidad de tomar en cuenta este tema ante nuevos ingresos, advertimos que la lista de prelación vigente, en el caso del interior del país vencía en este setiembre, solicitamos que el tema fuera tratado  y resuelto antes de una nueva convocatoria, proporcionamos, a solicitud de la propia Administración un informe y sondeo tentativo, que nos consta fue tomada como base para, junto con sus propios datos, tomar determinaciones.

 

Logramos que nuestro planteo de analizar el tema fuera previo a nuevos ingresos y ese criterio fue aprobado y en instancia bipartita que mantuvimos con la Gerencia GUDE pudimos confirmar que se estaba trabajando tomando en cuenta nuestro informe y con voluntad de resolver situaciones.

 

En definitiva, estuvimos todo este tiempo poniendo el tema sobre la mesa, haciendo seguimiento y logramos el objetivo de visibilizar la situación, se trabajara y se resolviera al respecto. No fue posible en esta instancia alcanzar el 100% de los traslados, pero logramos una parte importante y ya estamos trabajando para que esta puerta que ahora se abrió no se cierre y podamos seguir avanzando.

 

Estamos también dialogando y negociando para alcanzar otras soluciones. Como todas las actividades que desarrollamos desde el sindicato, estudiar el tema traslados requirió y requiere diálogo directo con los compañeros y compañeras, conocer situaciones, elaborar alternativas, lo necesario para poder fundamentar, uno a uno, cada caso.

 

Convocamos al colectivo de trabajadoras y trabajadores del BPS a que, ante una situación que se estime es justificada, se nos haga saber para incorporarlo en el futuro a nuestra tarea de relevamiento y negociación, como estamos haciendo con quienes aún no hemos logrado concretar un traslado.

 

LAS “SOMBRAS”, DONDE HAY SEÑALES PREOCUPANTES

En este relato que estoy realizando con objetividad, a manera de balance de seis meses de negociación con las nuevas autoridades, no podemos dejar de lado lo que es la mayor sombra, la nube más negra, la tormenta más perfecta.

 

Toda esta negociación  se da en un contexto de un Presupuesto Nacional muy menguado, en el cual no se tiene en cuenta el sacrificio de compañeras y compañeros que, sin ir muy lejos en el tiempo, durante toda la pandemia, antes de la misma y en la actualidad tienen delante el desafío que representa superar el retraso que tenemos, de decenas de miles de expedientes, que son decenas de miles de personas que esperan para acceder a sus derechos legítimos.

 

Hay que dedicar esfuerzo y tiempo al estudio, tratamiento y posterior liquidación, y eso no se hace mágicamente, requiere esfuerzo y horas de trabajo, muchas horas de trabajo. Este presupuesto no solamente perjudica a la plantilla de trabajadores, durísimamente golpeada desde hace bastante más de cinco años, perjudica fundamentalmente a la población que necesita y que ve, una vez más, postergar sus legítimas aspiraciones y necesidades elementales.

 

Responder a los derechos de la gente, en una sociedad organizada en términos de protección social requiere que haya recursos humanos y materiales suficientes para atenderlos. Hoy día, cuando se habla mucho de la introducción de la inteligencia artificial y otros mecanismos informáticos en la organización del trabajo, reivindicamos –y la vida mostró que estamos en lo cierto–, que en el accionar de un ente del Estado y en particular en el BPS lo que debe primar es la humanidad, el cara a cara, la atención personalizada a la ciudadanía. En definitiva, hay que ser más humano que inteligente artificialmente, más humano que cuidadoso con las finanzas, especialmente con las que se pagan muchas veces en forma poco clara y más humano que rentable. Una persona es una persona, no es un negocio.

 

LOS TEMAS EN LOS QUE NO NOS HEMOS PUESTO DE ACUERDO CON LA ADMINISTRACIÓN Y SIGUEN EN AGENDA DE DEBATE

Respecto de aquello que está en tránsito y que amerita una nueva revisión y que por supuesto da lugar a diferentes interpretaciones y que son materia de conversación permanente y de intercambio genuino, tenemos algunas cuestiones que aún no podemos resolver, no por una cuestión burocrática o de falta de voluntad, sino por una cuestión de manejar los tiempos en el sentido de la organización del trabajo.

 

No podemos arrebatar a los compañeros, imponiendo una forma de trabajo de un día para el otro sin mediar capacitación potente y contundente que haga a la seguridad de los trabajadores cuando se enfrentan incluso a situaciones tensas, sobre todo porque se necesitan herramientas para enfrentar a una población que ya está desconforme y que necesitamos recuperar su confianza a los efectos de dar el mejor servicio, la mejor calidad de atención y posicionar al Banco de Previsión Social como lo que es, un organismo que otorga derechos, beneficios y prestaciones, pero también recauda y tiene la gran tarea de aliviar el trabajo de otros organismos de forma gratuita.

 

Además, lo debemos hacer hasta el presente con el mismo personal que no se renueva y que impide llenar los espacios hoy vacíos que necesitamos sean ocupados para afrontar una gran demanda que no es solamente la que llega al BPS sino también la que recibimos del Mides, las transferencias hacia la DGI y retenciones, el trabajo que desplegamos para el Sistema Nacional Integrado de Salud de forma totalmente gratuita.

 

También estamos el trabajo que desplegamos para las AFAPS, porque la Ley 20.130 (de reforma jubilatoria) no solamente trajo consigo cambios regresivos sino que además sumó amplios desafíos para el BPS, que van desde resignar recursos en gestión de las tareas, a resignar también recursos económicos, financiamiento y dedicar parte de la inversión del presupuesto a estos ajustes que incorporó la ley, con lo que obviamente no estamos de acuerdo y hemos rechazado y seguiremos rechazando y denunciando sistemáticamente.

 

Y todo ello con capacidad, responsabilidad y profesionalismo en materia de seguridad social reconocido puertas afuera, que sólo el BPS, sus trabajadoras y trabajadores pueden aportarle a la sociedad uruguaya. Cuando la gente necesita, cuando la ciudadanía necesita, cuando los niños, las madres, los desempleados, los jubilados, los que sufren una discapacidad necesitan, el BPS está ahí, al lado. Las AFAPS, no. Las AFAPS nunca están al lado de la gente.

 

EL TEMA SALARIAL

Han sido ampliamente difundidas en la prensa, nacional y local, las pautas para trabajadores públicos y privados que ha propuesto el nuevo Poder Ejecutivo. Notoriamente, son completamente insuficientes. Incluso, cuestionamos el criterio de adoptar ajustes por franjas salariales, porque eso va de la mano de una verdadera “batalla cultural” –términos que se están poniendo de moda– que vamos a enfrentar con mucha firmeza.

 

Imponer ajustes por franjas de salarios implica una doble falta de justicia. En primer lugar, porque se intenta que sean los propios trabajadores a los que se afecte sus salarios para financiar ajustes que son muy justos y necesarios para los salarios más sumergidos. Pero no tiene el menor sentido que se siga sin afectar intereses de los más privilegiados, que se rechace cualquier intento de establecer mayor justicia tributaria y se repartan entre los propios trabajadores los ajustes.

 

Por otra parte, reivindicamos enfáticamente que TENER UN SALARIO MEDIAMENTE DIGNO NO ES UN PRIVILEGIO, ES UN DERECHO. Este es un concepto que connotados voceros gubernamentales intentan instalar y que  no vamos a aceptar alegremente que se siga insistiendo, y tampoco vamos a aceptar que el nuevo gobierno pretenda “ajustar para abajo”, los salarios de los trabajadores y siga sin meter mano en la brutal desigualdad, que hace que Uruguay ocupe el lugar 133 por el tamaño de nuestra población en el mundo y el lugar ¡49! en cantidad de millonarios. Como dice la canción, “unos mucho y otros nada, y eso no es casualidad”.

 

EN SUMA: “PUEDE Y DEBE RENDIR MÁS”

Como se nos decía en la escuela y en el liceo, podemos más. Nosotros y también la Administración. Desde ATSS eso se traduce en dos acciones diferentes. Vamos a seguir insistiendo en los espacios de negociación para poder continuar avanzando. Cada logro, por pequeño que nos pueda parecer, es un avance a valorar.

 

Citaré solamente un ejemplo, de tantos posibles. Cuando el sindicato consigue que un colectivo acceda a traslados que hacía años reclamábamos para nuestros compañeros, para ese trabajador, para esa trabajadora, es un cambio sustantivo en su vida, son horas de vida, de sueño, gastos de transporte que cambian en su favor. Mejora su vida cotidiana. Bueno, eso es lo que queremos transmitir. No podemos dejar que “los grandes anhelos”, legítimos, válidos, realizables, nos oscurezcan los “pequeños grandes” avances que vamos logrando. Y que seguiremos logrando.

 

Y también el diálogo y el compromiso “cara a cara”. En octubre, los integrantes del Consejo Directivo Nacional de ATSS vamos a recorrer todos los locales y centros de trabajo del BPS, allí donde estén, como lo hemos hecho tantas veces ya. Vamos a decir lo que tengamos que decir, a informar, pero muy especialmente, a escuchar. “Orejas grandes y bocas chicas” para, entre todas y todos, seguir avanzando en nuestros derechos.

 

El gobierno, las autoridades nacionales, las del BPS y, muy especialmente todas y todos nosotros, trabajadores, tenemos que comprender que tenemos derechos y también obligaciones. Nuestra obligación es cuidar los derechos de la gente, nuestro derecho, el del los trabajadores es el de ser cuidados en nuestros derechos, los salariales, los jurídicos, legales y muy especialmente, los de nuestra propia salud, integralmente comprendida.

 

En eso estamos. El tiempo es ahora. Ya pasamos muchos años que no queremos repetir, y no fueron solamente cinco, fueron más. Recordá que nosotros hacemos nuestra parte pero que nos necesitamos todas y todos, “sin vos y sin tu voz no habrá milagro”.

 

Karina Sosa Mahr

Presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social

Fotos: Alejandro Pérez, ATSS