Asunción de nuevos delegados y aniversario de la ATSS

Discurso del presidente del compañero Víctor Olmos, Presidente de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social.

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Bienvenidos compañeros y compañeras delegadas a la asunción de esta gran labor que va más allá de la representación, bienvenidos.

Estamos hoy aquí, además de para proclamar a los compañeros delegados, para conmemorar y asumir un nuevo año de vida sindical; y aunque jóvenes aún, treinta y un años nos han permitido acumular un sinnúmero de experiencias positivas, desde la génesis sindical, dentro de las que debemos destacar la unidad en la diversidad y el acatamiento democrático de las resoluciones adoptadas en su momento, prueba de ello ha sido la última movilización y paro parcial.

Esta acción nos ha permitido retrotraernos a los mejores momentos de la ATSS y nos ha abierto nuevamente la posibilidad de analizar concienzudamente el momento político actual y la trascendencia de este tipo de acciones en el futuro inmediato. Nunca antes, como ahora, el historicismo nos ha servido para hacer el mejor análisis de la realidad para avanzar en su transformación.

Un nuevo año que nos depara mucho compromiso, quizás más que en el anterior, pero por sobre todas las cosas, nos obliga a tener más claridad mental y más formación político-sindical para continuar las transformaciones que nos vayan aproximando a una sociedad sin explotados ni explotadores.

Asumir como delegado puede significar muchas cosas, pero innegablemente conlleva un grado de compromiso superior con los compañeros de todos los días, con los que –podemos decir- que son parte de la familia, dado que en nuestros núcleos compartimos alegrías y tristezas inmediatas y es a ellos a quienes debemos responder por nuestras acciones, además de saber comprender y transmitir las reivindicaciones resueltas por el sindicato.

Esta responsabilidad mayúscula es la que renovamos en cada aniversario y reafirma los principios del movimiento sindical todo, como lo son la unidad, la solidaridad, la fraternidad y la disposición a la lucha.

Es así que en días como éste recordamos al pequeño grupo de compañeros y compañeras, por su altruismo y entrega ejemplar que ha llevado a nuestro sindicato y a todo el movimiento sindical a unirse en una única central sindical, ejemplo para el mundo como lo es nuestro PIT-CNT. Han sido de ese grupo la mayoría de los compañeros que entregaron hasta la vida por la defensa de nuestros derechos, nuestra civilidad y nuestra democracia sin pedir nada a cambio, como bien lo sabemos.

Es innegable que el compromiso y la entrega por esta labor requiere no sólo la postergación de algunos proyectos individuales para asumir proyectos colectivos, y también requiere adquirir y fortalecer capacidades mediante la formación sindical, lo que permite y permitirá avanzar a todo el colectivo hacia un mayor entendimiento y consecuente comprensión de las acciones y decisiones a tomar por el sindicato en su conjunto. Por eso cada vez que tenemos la ocasión desde nuestro humilde lugar de representación, procuramos brindar de la mejor forma el análisis político sindical que nos permita comprender los fundamentos para avanzar en la lucha por nuestras reivindicaciones en pos de una mejor sociedad con más y mejor justicia social.

Así pues, nos iremos deteniendo someramente en algunos temas que entendemos relevantes y que fundamentan el camino que pretendemos construir, entre todos, en el presente año.

Para ello nos referiremos a las pasadas y recientes elecciones nacionales, en las que, si bien, ha quedado claro que continúa el enfrentamiento de dos proyectos de país, también ha quedado demostrado una vez más la vigencia de la lucha de clases.

Seguramente coincidamos mayoritariamente que el programa del gobierno que hace unos meses se ha instalado, es coincidente en varios aspectos con reivindicaciones del movimientos sindical y popular, no obstante ello, esto no significa que la lucha haya terminado. Por el contrario, esta ha sido la nota que nos lleva a profundizarla, para asumir las conquistar obtenidas, confrontando con la clase dominante, así como con actores políticos integrantes del actual gobierno que responden a la misma, dada la composición policlasista del Frente Amplio.

Con el fin de entender un poco más lo dicho, partamos de algunos datos de la realidad:

La tasa de desempleo sigue en valores muy bajos, aunque la prensa, aún en poder de la clase dominante, fustigue y ponga el acento en el incremento de centésimas porcentuales, sin detenerse, eso sí, en los comentarios que hacía el año pasado de que la tasa de empleo en el 60%, sería de un número catastrófico por causa de la crisis internacional. Ahora bien, esto no significa que desde la ATSS no sigamos trabajando para que el BPS logre bajar el número de trabajadores que aún están en negro o que subdeclaran ingresos.

El salario real promedio se incrementó en un 3,3%, sin embargo para quienes integramos la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) ése incremento fue sólo del 0,6% cuando para el resto de los públicos estuvo en el 2%.

Como actores fundamentales para el análisis del financiamiento de la Seguridad Social, debemos destacar como preocupante que alrededor del 40% de los trabajadores no obtienen 14.000 pesos líquidos y que el 20% no obtiene 10.000 pesos líquidos, lo que debería tenernos en la denuncia constante, ya que son esos trabajadores los que con sus aportes están sosteniendo el sistema de Seguridad Social. Debemos acotar además, que muchos de estos trabajadores, debido a información engañosa se encuentran aportando a las AFAP’S , motivando –entre otras cosas- mayor asistencia de rentas generales para sostener prestaciones de toda índole. Por lo tanto, debemos asumir un mayor compromiso con la información a estos compañeros y bregar por su desafiliación de las AFAP’S.

A la fecha contamos con más y mejores leyes en materia de negociación colectiva y de libertad sindical. Pero la preocupación de un sindicalista de cualquier nivel debe estar muy centrada en que exista mayor y mejor distribución de la riqueza, además de lo anterior, obviamente.

Y ¿por qué decimos esto? Lo decimos porque luego de salir de un país en ruinas y a diez años de gobierno progresista, no hemos dejado de ver y constatar que la clase dominante no quiere dejar de mantener las tasas de ganancia que han venido acumulando durante la bonanza económica.

Y esto debe ponernos en alerta para no dejarnos engañar con los discursos de algunos políticos de primer nivel del gobierno, ¿o es que el déficit fiscal lo debemos abatir los trabajadores y las clases siempre postergadas? ¿Acaso las clases populares y el movimiento sindical deben aceptar que el 20% más rico de los uruguayos se siga apropiando del 43% de la riqueza y el 20% más pobre se quede sólo con el 7%? ¿De qué mejor distribución de la riqueza estamos hablando, cuando la apropiación de los ricos disminuyó en estos tiempos de bonanza sólo en un 7%?

Veamos otras cosas positivas, y que han beneficiado a la ciudadanía en general, sin distinciones de clases, como lo son el Matrimonio Igualitario, mejores Asignaciones Familiares, leyes que condenan la Violencia Doméstica, mejores normas sobre Maternidad y Paternidad, Licencia por Estudios en la órbita privada y la ley de Responsabilidad Penal Empresarial, por nombrar algunas.

Ahora bien, ¿porque hemos alcanzado estas reivindicaciones debemos detenernos en los cambios? ¡No, claro que no! Es por eso que decíamos al comienzo que este año será diferente, pues como ha quedado manifiesto, la clase dominante vuelve, de diversas formas, a tratar de influir en la creación de estadios de incertidumbre sobre el futuro, hablando sobre recesión, inflación, desempleo, problemas de colocación de productos, etc., con el único fin de no ceder más en la apropiación de la riqueza.

Para que esto no suceda, desde el movimiento sindical debemos tener muy despejado el horizonte al que debemos llegar, muy claros los conceptos y muy definida la realidad que pretendemos transformar.

Seguramente vamos a tener enfrentamientos duros, pero también, seguramente, tendremos la verdad en nuestro puño y ya sabemos que la verdad es la única que a la corta o a la larga prevalece.

Todos los logros anteriores nos tuvieron como actores destacados para su concreción, y desde ahora nos tendrán firmes en su defensa y serán la base para la concreción de otros tan necesarios como los mencionados.

Es cierto que hoy vivimos en un país mejor que hace diez años atrás, pero eso no significa que sea suficiente. Llevamos doce años de crecimiento económico continuo y se prevé un crecimiento del 3% para el año en curso, tasa nada despreciable. Para comprobarlo, basta con mirar en el vecindario. Hoy la tasa de inversión es la más alta de la historia pues llega al 24% del producto y tenemos un sector exportador diversificado en 140 destinos.

Sin embargo, no debemos olvidar que al cierre del año pasado 690.000 trabajadores percibieron remuneraciones líquidas por debajo de los 15.000 pesos y que más de 60.000 trabajadores recibieron un SMN o incluso menos, por eso nos preguntamos: ¿estamos bien?, ¿lo logrado es suficiente?

Para poder asumir todos los desafíos que tenemos por delante debemos ser objetivos y muy críticos, sin caer en falsos supuestos y mucho menos en banalidades promovidas por algunos medios de comunicación.

Decíamos en el Consejo Directivo Nacional pasado que este sindicato debe dar debates político-sindicales con altura, con racionalidad, con autocrítica, con propuestas y alternativas. No hacerlo así, significa perder oportunidades y eso conllevaría estancamiento y postergación, además de no asumir el compromiso histórico con los cambios que el momento presenta. El directivo que esté dispuesto a hacerlo así, que se haga cargo frente al colectivo. Nosotros, esta conducción, por el contrario, asumimos la tarea de avanzar con las bases y con ustedes, compañeros delegados que son quienes las representan, y dando cuenta ante ellas como lo estamos haciendo hoy, con una única bandera, la de los trabajadores sin distinciones, la de la ATSS.

Lejos estamos y estaremos de los falsos liderazgos y de los personalismos, renegamos del culto a la personalidad, por ello actuamos colectivamente y prueba hemos dado de eso. Por eso decimos que desde la ATSS no estamos dispuestos a detener los cambios.

No aceptamos que se nos identifique en nuestro accionar con ningún partido político, porque para los trabajadores, los partidos políticos no son otra cosa que una herramienta más para la obtención de una sociedad más justa, por eso todo lo hacemos desde la independencia de clase y eso es lo que cultivamos todos los días.

Es desde esa independencia de clase que le decimos al Gobierno que está circunstancialmente administrando los destinos del país que es necesario:

  • Avanzar en una mejor distribución de la riqueza.
  • Impulsar más los cambios en la matriz productiva y energética del país.
  • Avanzar en un mayor aumento real de los salarios.
  • Avanzar en un mayor aumento de las pasividades y prestaciones sociales.
  • Concretar y consolidar una reforma educativa al servicio de un país productivo.
  • Concretar políticas más efectivas para el acceso a la vivienda en detrimento del alza de los alquileres, entre otros aspectos vinculantes.
  • Efectivizar un control de precios en la canasta básica familiar.
  • Consolidar la libertad de desafiliación de la AFAP’s, sin generarle a los trabajadores trabas por endeudamiento que los dejan “prisioneros” del sistema que les obligó a entrar en ellas.
  • Seguir avanzando en la búsqueda de Verdad y Justicia, porque no olvidamos que la mayor parte de los desaparecidos son trabajadores
  • Para ir terminando, abordemos algunos temas que como ATSS no debemos olvidar nunca, como son la tributación, la seguridad social y la salud.

    Empecemos por los tributos. En estos últimos días hemos avanzado en la conformación de la coordinadora de sindicatos de organismos tributarios del Estado, que son, el de la DGI, el de Aduanas y nosotros. Así es que salimos a la luz pública con un documento sobre el IRPF y la modificación en la forma de tributación del Aguinaldo y Salario Vacacional.

    Esta coordinación pretendemos nos lleve en el correr del año a manifestarnos sobre más aspectos de la tributación como tema, ya que toda ella está estrechamente vinculada a la Seguridad Social y por ende nosotros debemos opinar, criticar y aportar elementos y propuestas al movimiento sindical.

    En el sentido de lo anterior seguimos considerando que los impuestos indirectos siguen castigando a quienes tienen menos y que las exoneraciones tributarias siguen beneficiando a quienes más tienen. Existen sectores importantes exonerados y otros con tributaciones que para nada reflejan el potencial económico de los mismos, el Agro, la propiedad de la tierra y las Zonas Francas.

    Debido al precio de los commodities el valor de la tierra se vio tremendamente incrementado, sin embargo para este sector la presión fiscal no superó el 8%, mientras que para el promedio del resto de la economía la presión tributaria fue del 30%. Esto debemos analizarlo detenidamente, y particularmente las exoneraciones, ya que estas renuncias directa o indirectamente repercuten en la Seguridad Social.

    En esta misma línea, se debe frenar la proliferación de Zonas Francas, ya que ahí las exoneraciones son mayores y extendidas a otros tributos. Debemos reclamar mayores tasas que graven el patrimonio, que no es otra cosa que la acumulación de riqueza.

    Debemos también, como dijimos antes, avanzar en la reducción del IVA, buscando que afecte lo menos posible a quienes menos tienen, por ello desde el PIT-CNT se propone exonerar de IVA a todos los alimentos gravados con la tasa mínima como lo son las carnes, pan, fideos, aceites y grasas, azúcar, harina, arroz, yerba, café, té, sal y sugerimos un control social efectivo a este respecto. Aún recordamos cuando se eliminó el 3% del COFIS y las cámaras empresariales no realizaron la rebaja en los productos afectados. Asimismo, se debería exonerar de IVA a los servicios públicos, como ser la electricidad y la telefonía fija.

    En materia salarial podemos afirmar que las pautas definidas por el Poder Ejecutivo para la negociación colectiva del sector público no nos satisfacen, ya que –entre tantas cosas- y por lo dicho anteriormente, los trabajadores y las clases populares no son responsables, por ejemplo, del Déficit Fiscal. Aún recordamos como se redistribuyó el -entre comillas- ahorro del Déficit Fiscal hace unos años atrás, cuando perfectamente sabemos que lo que se hizo fue consolidarlo.

    Trabajaremos y pondremos nuestro mayor énfasis e inteligencia en el fortalecimiento de las reestructuras aprobadas, como ser la que implantó la Nueva Escala Salarial y la del Área de la Salud y no nos detendremos en avanzar en la Salud Laboral y todos sus aspectos vinculantes.

    En lo atinente a la Seguridad Social, seguiremos adelante con las acciones tendientes a la desafiliación de los trabajadores que hemos denominado “cincuentones” o prisioneros de las AFAP’S, como prioridad inmediata, además de acompañar a todo el movimiento sindical para llevar adelante el proyecto alternativo.

    Tenemos presente que desde la clase dominante se habla de déficit en el BPS para generar un clima de incertidumbre y proponer la restricción de beneficios.

    Hacemos nuestra la reivindicación de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (ONAJPU), de eliminación del 1% de aporte solidario para cobertura de salud de los pasivos cuyas pasividades no están gravadas por el IASS. Es insólito que quienes ganan más reciban devoluciones y quienes ganan menos deban tributar solidariamente. Como sabemos que el tema de la Seguridad Social es mucho más profundo que esto que hemos dicho, es que esperamos ansiosos la convocatoria al Diálogo Nacional de Seguridad Social.

    En el tema Salud, seguiremos avanzando en nuestro proyecto para el Área de la Salud, el que será discutido llegado el momento por toda la ATSS ya que seguimos considerando que la salud es un derecho y no una mercancía y el BPS debe fortalecerse en ese sentido y brindar los servicios acordes al segmento de población para el que fue creado. Así pues, la puesta en marcha del CTI del Sanatorio Canzani debe concretarse en este año y no ser letra muerta en un presupuesto.

    Trabajar hacia adentro, entendemos que significa –entre otras cosas- concretar en los hechos lo oportunamente definido en palabras.

    Para finalizar, nos sorprende que integrantes de primerísimo nivel del gobierno y con conocimiento de causa, no se hayan manifestado sobre los daños irreparables para la Seguridad Social que significaría el TISA. Demás está decir que defenderemos como ya lo hicimos a todas las Empresas Públicas por ser el principal resguardo de la soberanía nacional entre otros valores.

    Muchas gracias y tengamos en cuenta que, como aprendimos hace muchos años, “Si el presente es de lucha el futuro es nuestro”.