ATSS denunciará ante las nuevas autoridades la situación que transita el BPS y aportará nuevamente propuestas de soluciones

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En enero, la conducción del sindicato retomó las recorridas por locales de trabajo de Montevideo y el interior del país, para seguir dialogando nuevamente con todas y todos los trabajadores del BPS. Lo hacemos mientras se produce la transición, culmina una gestión de cinco años y comienza en poco tiempo más la actuación de un nuevo Directorio y seguramente nuevas autoridades gerenciales. Estas recorridas continuarán ya  en estos días de febrero y se cubrirá todo el país.

Hemos dicho y, más importante, hemos actuado en todos estos años con independencia de clase. No importan en absoluto las preferencias políticas que cada directivo, cada militante, cada integrante de ATSS pueda tener. Hemos denunciado en todos los espacios institucionales y ante todos los medios de comunicación el desastre que ha hecho el Directorio saliente, con la complicidad de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y lo seguiremos denunciando ante las futuras autoridades, con la expectativa de que haya un cambio de rumbo muy importante que permita al BPS, sus trabajadores y sus beneficiarios recuperar el tiempo y los derechos perdidos.

 

Mientras se procesa la transición, profundizamos en el contacto personalizado con nuestras compañeras y compañeros, y también las entrevistas en medios de prensa. Hace pocos días, Nathalie Barbé, secretaria general de ATSS fue entrevistada en el programa “Mañanas de Radio”, de CX 36 Radio Centenario. Consideramos de especial interés sus afirmaciones y aportamos a continuación una síntesis de las mismas.

Nathalie comenzó recordando que del presupuesto del BPS, el 3% se destina al gasto operativo (infraestructuras, salarios, mantenimiento, limpieza, insumos, etc) y el 97% es inversión en el universo amplio de prestaciones sociales que paga el organismo a la ciudadanía. “Cuando decimos que hay que defender la seguridad social es porque cuando nos hablan de recortar el gasto de los entes y las empresas del Estado, están hablando de recortar derechos, especialmente derechos, asignaciones familiares, subsidios, jubilaciones y pensiones de quienes peor viven, de quienes más necesitan”, señaló en el comienzo. “Por eso es que impulsamos el plebiscito por la seguridad social, porque así defendimos a la ciudadanía y a las y los trabajadores del BPS”, sentenció.

 

Destacó que son muchas las personas que se acercan al BPS planteando situaciones realmente difíciles de dimensionar adecuadamente. Jubilados y pensionistas que perciben la mínima y que tienen que endeudarse para pagar sus medicamentos, que podrían estar cobrando un monto bastante mayor de haberse aprobado el plebiscito, que se jubilan por el sistema mixto y comprueban que de haber continuado solamente en el BPS su jubilación hubiera sido superior.

 

Y, por supuesto, la constante queja, y con motivos valederos, del atraso en la resolución de los trámites. “El que se va ha sido el peor Directorio de la historia del BPS. Actuaron con una permanente negación de la realidad, pretendiendo instalar un modelo de atención de empresas comerciales al Banco de Previsión Social, generando lo que hemos dado en llamar pantallas. Tú vas al Edificio Sede y en Planta Baja hay funcionarios en cantidad razonable, pero si vas subiendo piso a piso encontramos una carencia absoluta de personal, encontramos depósitos de muebles, oficinas vacías, pantallas”, relató.

 

Con la implantación del sistema del Back y Front hicieron que el personal que atiende público solamente ingrese trámites y expedientes, muchos de los cuales podrían ser solucionados en pocos minutos por las y los trabajadores que lo reciben. Nathalie fue muy gráfica al explicarlo: “Ahora no nos permiten trabajar así, tratando de facilitar los trámites a las personas que se aproximan al organismo. Ahora se acumulan los expedientes, porque el sistema es realmente inadecuado para el objetivo que tienen los trámites y eso, sumado al recorte brutal de personal acontecido en estos cinco años, ha hecho una bomba de tiempo de miles y miles de trámites que tienen meses de atrasos para poder resolverse. En estos momentos tenemos alrededor de 10.000 solicitudes de jubilaciones y pensiones con atrasos”.

Nathalie ejemplificaba que muchos trabajadores cuentan que a veces les da vergüenza tomar un trámite para avanzar en él y constatar que, luego de semanas y meses sin abordarlo, tienen que reclamarle a la interesada o al interesado documentación faltante. “¿Con qué cara lo llamamos?, nos dicen los compañeros”, comentó.

Estas pésimas decisiones de la Administración han tenido otras consecuencias adicionales y muy serias que habrá que trabajar mucho para revertir. En el caso del interior del país es muy notorio. Antes, nuestros compañeros realizaban en sus lugares de trabajo todo tipo de trámites. Con el cambio metodológico implantado desde la pandemia para aquí, se nos obliga a trabajar solamente en un tipo de trámites y vamos perdiendo conocimiento de otras tramitaciones, lo cual es imprescindible para poder responder de la manera adecuada a los requerimientos reales de la población.

“Todo esto repercute, como decíamos, en atrasos injustificables y tiene consecuencias para las y los trabajadores, que en estos años han tenido que poner la cara ante las personas que se acercan al organismo para gestionar los beneficios a los que tienen derecho y ante las demoras y dificultades, muchas veces –y crecientemente– reaccionan con distintos niveles de agresividad ante nuestras y nuestros compañeros, llegando incluso a ser objeto de agresiones que hemos denunciado a las autoridades policiales y judiciales competentes y, por supuesto, ante las autoridades del BPS. Su respuesta ha sido el silencio”, relataba Nathalie, haciéndose eco de hechos sucedidos en este quinquenio y que hemos planteado una y otra vez en cada ámbito que fue necesario realizarlo.

Estas situaciones que hemos tenido que padecer en estos años no son exclusivas del BPS. En todas las empresas públicas y entes del Estado el vaciamiento de personal, el deterioro en las condiciones salariales y laborales, las demoras y la caída en la calidad de la atención no fueron casualidad. Significaron un primer paso, en muchos casos, para ambientar un clima presente y futuro para la privatización de los servicios públicos. En la década de 1990 lo intentaron mediante la Ley de Empresas Públicas, que privatizaba buena parte del aparato estatal y que fue rechazada, mediante Referéndum, por el 72% de la población. No fue, en octubre de 2024 que se intentó, en nuestro caso mediante plebiscito, frenar los intentos de privatizar salvajemente los servicios públicos, es bueno recordarlo.

Este desastre provocado por el Directorio que ya se aleja tiene que ser revertido y así lo hará saber el sindicato apenas se instalen las futuras autoridades. Así, la secretaria general de ATSS anunció que “una vez que la nueva conducción del BPS entre en funciones, el sindicato solicitará audiencia para denunciar estas situaciones y vamos a ir acompañados de propuestas concretas de soluciones, como las que hemos hecho en todos estos años sin obtener respuestas favorables”.

EN EL ESTRIBO

Reunión del PIT-CNT con el presidente Orsi y nuevas autoridades nacionales

El miercoles 5 de febrero, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT en pleno, con la participación de nuestra compañera Nathalie en representación de ATSS se reunió con el futuro presidente Yamandú Orsi, el designado ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo y otros integrantes del nuevo equipo de gobierno.

En la reunión, la delegación del movimiento sindical organizado se realizó un intercambio a “agenda abierta” en el que por nuestra parte se jerarquizaron tres temas:

 

  1. Que la edad mínima para poder acceder al derecho a la jubilación vuelva a ser de 60 años, y que quienes opten por trabajar más allá de esa edad puedan alcanzar una tasa de reemplazo mejorada, o sea una jubilación superior. En ese sentido, el PIT-CNT remarcó que este es un postulado que está incluido en el programa de gobierno de la fuerza política que asumirá el próximo 1° de marzo.
  2. Establecer por ley que el máximo de horas trabajadas pase a ser de 40 horas semanales, algo especialmente necesario en tiempos en los que se constata un deterioro enorme en las condiciones de trabajo de millares y millares de trabajadoras y trabajadores de nuestro país.
  3. La adopción de las medidas necesarias para mejorar los ingresos de los más de 550.000 trabajadoras y trabajadores uruguayos que cumplen jornadas de ocho y más horas –en algunos casos bastante más– por salarios que no superan los 25.000 pesos mensuales. Eran 450.000 a fines de 2019 y en estos cinco años la cifra se elevó dramáticamente hasta alcanzar 100.000 trabajadores más.
  4. La necesidad de impulsar inmediatamente políticas activas de generación de trabajo y empleo para los más de 150.000 compatriotas que no tienen empleo, muchas y muchos de ellos que apenas subsisten haciendo pequeñísimas changas y, en el extremo, directamente viven en calles y veredas de nuestro país.

En estos días, la dirección de la central sindical valorará las primeras respuestas obtenidas en esta primera instancia de diálogo y definirá los siguientes pasos a concretar. ATSS forma parte, tanto de la Mesa Representativa como del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y allí seguiremos aportando nuestros conocimientos y propuestas.