Carpa de FANCAP, ATSS Presente

Compartir

Ante las privatizaciones del portland, trabajadores de FANCAP instalaron una carpa en la Plaza 1ro. de Mayo para poder visualizar la lucha.

Compañeras y compañeros de ANCAP llegaron desde Minas y Paysandú para realizar diversas actividades y reuniones en la carpa instalada por FANCAP a fin de suspender la licitación que impulsa el Directorio de ANCAP con privados para la producción de portland.

 Con diversas medidas que se vienen realizando desde la Federación Ancap con paros en distintos sectores, ocupaciones en las plantas de Minas, Paysandú, La Tablada, en los remolques de Punta del Este, cese de realización de horas extras y de cambios de turno están enfrentando este intento privatizador, el desmantelamiento y la falta de personal que se viene llevando adelante por el gobierno en el ente estatal.

 

Esta nueva privatización, en el sector del portland y aprobada por el Directorio de ANCAP por lineamientos políticos del Poder Ejecutivo, según respuesta dada por el Presidente de la República en reunión mantenida con el sindicato suma un nuevo episodio de ataque contra las empresas y los servicios públicos.

 

Desde fines de junio las y los compañeros se encuentran en la carpa manteniendo reuniones, informando a la población y realizando actividades hasta el 19 de julio, fecha en la que se realizaría la licitación.

 

Desde ATSS venimos acompañando a la Federación ANCAP y en la noche del 6 de julio entrevistamos a varios compañeros que nos relataron como viene la lucha y los motivos que llevan a instalar la carpa.

 

Con varias personas haciendo el aguante y acompañando en la noche, Germán Pastorino, trabajador del portland en Minas nos cuenta: “Nosotros arrastramos un problema de pésima gestión de hace muchos años. Eso nos puso en una situación muy vulnerable, en el sentido que no estamos siendo eficientes porque nos falta mucho personal, no tenemos tecnología, digamos, adecuada a los tiempos modernos, como si lo tiene la competencia, entonces estamos en una situación de desventaja en cuanto a la competencia.

 

Esto ya viene de gobiernos anteriores, hay que reconocerlo, que si bien se hicieron inversiones en los gobiernos progresistas, estas no se terminaron y fue lo que nos dejaron en definitiva en esta situación.

 

Este gobierno acentuó mucho más esos problemas de gestión y aprovechó ese escenario de debilidad, digamos, de la industria, en este caso la cementera estatal. Y bueno, va mucho más allá y propone, se planifica asociarnos, para nosotros es una privatización.

 

Nosotros nos enteramos por la prensa y bueno, de ahí la estamos peleando. Para nosotros es una situación muy dura, en que venimos, ya te digo, hace un año y medio.

 

Una situación que se vino dando a paso lento pero firme con todo lo que implica mantener a toda la barra unida, mantener en la opinión pública, digamos, esta problemática y la dificultad que tiene.”

 

En las plantas de Minas y Paysandú trabajan unas 500 personas, nos dice, familias enteras afincadas y con sus vidas en el interior del país. Le consultamos acerca de cuál es la falta principal para poder lograr la eficiencia que se exige desde el gobierno, y nos respondió: “Y para operar bien las cosas lo que se tiene que hacer es invertir. Y bueno, se dice, hay un relato que se precisaban 100 millones de dólares, nosotros estamos convencidos que eso es menos, es bastante menos. Hay un análisis muy objetivo que es que en Minas, por ejemplo, de esas inversiones que se planificaron, ya se realizaron alrededor del 70%, y en Paysandú no es así, pero está toda una línea productiva, el famoso 1-3 está comprado, están contenedores y está en óptimas condiciones de ser instalados, no es chatarra como han salido a querer hacer creer directores de ANCAP en declaraciones.”

 

Como apunte, una vez más la historia de que los privados vendrán a salvar negocios “deficitarios” del Estado, cuando la realidad es que con las políticas de recorte, de falta de inversiones y de personal, son las que terminan generando los problemas y las justificaciones de privatización que se repiten en todos los servicios y empresas públicas. Discurso que contrasta con una realidad de que cada vez que se realizan licitaciones siempre existen privados dispuestos a invertir y a tomar estos servicios que califican como “deficitarios”, como si las empresas privadas fuesen ONG que vienen al país a invertir en negocios a pérdida.

 

“Bueno, ahora estamos en la recta final. Hace unos días, concretamente el 19 de marzo, salió el pliego de licitación. Entonces a nosotros nos quedan 13 días, ese pliego dura 60 días, donde las empresas tienen esa ventana para comprar el pliego y ofertar. Y bueno, nos quedan 13 días. Nosotros creemos que esto está digitado para una empresa determinada, que es Loma Negra, figura explícitamente en el pliego que esta empresa tiene la ventaja de poder igualar ofertas a carta vista, digamos.

 

Este proceso licitatorio tiene cuestiones turbias que seguramente alguien las recurra y uno de esos puntos es que hay un principio de libre competencia que esto está violando. Que una empresa tiene la oportunidad de ver las otras ofertas y ahí ofertar en sí es medio raro.

 

La perspectiva de la pelea es ahora estar acá, en la carpa, hablar con políticos de las bancadas y eso. Nosotros planificamos esta lucha en tres ejes. En la parte jurídica, digamos, donde el área jurídica de la federación está explorando todas las posibilidades, estudiando lo que es el pliego, lo que son las posibilidades jurídicas que tenemos. Eso está recorriendo un camino por ese lado.

 

Luego está en el aspecto político, que roza muchas veces con lo jurídico, y es la oportunidad que nosotros tenemos de convencer a algún político o alguna fuerza política de que, no sé, desde un llamado a sala hasta impulsar una ley que, bueno, que intente frenar o que de alguna manera plantee, es decir, una cosa que nosotros entendemos que es inconstitucional que una asociación de un ente con un privado no se puede decidir en cuatro paredes, sino que tiene que pasar necesariamente por las dos cámaras.

 

Eso es un artículo de la Constitución, que es el 188, que dice eso. Que tiene que pasar por ambas cámaras y contar con gran mayoría ahí. El otro camino es la lucha sindical. En este lanzamiento del pliego que yo te hacía mención, de hace unos días, nosotros definimos en toda la Federación Ancap implementar las medidas más duras, es decir, encolumnar a toda la Federación atrás del portland y todos estamos llevando adelante medidas, es decir, paulatinamente cada vez más duras e intentando implementarlas más.

 

Nosotros entendimos, los sectores del portland, que los primeros que teníamos que llevar adelante las medidas somos nosotros. Por eso de entrada cortamos horas extras, cortamos cambios de turno, ocupamos las plantas de Paysandú y Minas. Después se sumaron otros sectores, por ejemplo remolcadores en Punta del Este, los remolcadores de los petroleros, también ocupamos allí, La Tablada la ocupamos el otro día.

 

¿Y la Administración que hace? Nos muestra el garrote e intenta sacarnos, intenta penalizarnos y decide sacarnos de los turnos. Nosotros tenemos turnos integrales y cobramos una compensación por ello que es el 40% de nuestro sueldo. Nos sacó los turnos, nos sacó la compensación. Y se imaginaba que a nosotros nos iban a doblegar, con eso te podés imaginar, que con la situación nuestra a 13 días de abrirse el pliego al revés, nos dio más ánimo. Toda la barra vamos para adelante y no vamos a dar un paso atrás y bueno, así fue que armamos la carpa, intentando en esos tres ejes que te comentaba recién darle visibilidad, arrimarlo acá en Montevideo o darle una buena visibilidad al problema, mover a los actores políticos, los referentes políticos, meter presión en ese sentido. Se ha arrimado a mucha gente. Creo que venimos en ese sentido cumpliendo lo que nosotros nos planteamos, viene cumpliendo bien, venimos teniendo buenos resultados. De todas formas, no nos vamos a quedar esperando a que la solución venga del Palacio Legislativo. Seguimos intensificando medidas.”

 

Otros dos compañeros de Paysandú nos cuentan cómo ha sido de complicada la permanencia en la carpa, por la distancia de las familias, con el sacrificio y la falta de comodidades que implica estar en la carpa todo día tras día. Estos días en la carpa son días y noches de lucha, de estar codo a codo en las difíciles, a nosotros nos toca acompañar, estar allí y ayudar en lo posible a que la llama se mantenga viva”.