Entrevista a Karina Sosa, Presidenta de ATSS

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“ATSS está y estará cada día donde tiene que estar, porque nos preocupamos y nos ocupamos de los problemas de las y los trabajadores del BPS”

 

En setiembre pasado se realizaron las elecciones de autoridades en ATSS y la compañera Karina Sosa fue electa presidenta de nuestro sindicato. Con sus 44 años, puede dar cuenta de una extensa e intensa trayectoria social y sindical, desde sus comienzos en Carmelo, en donde reside junto a su familia, su esposo y dos hijos y trabaja. Coordinadora del Plenario Local de Carmelo e integrante del Plenario Departamental de Colonia, comenzó a temprana edad siendo electa delegada del Núcleo Carmelo del BPS. Luego fue candidata y resultó electa directiva nacional de ATSS, en el período anterior estuvo al frente de la Secretaría de Prensa y Propaganda. El Equipo de Prensa y Propaganda de ATSS la entrevistó y lo que sigue es una síntesis completa de sus respuestas.

 

Desde hace poco más de dos meses asumiste la presidencia de ATSS. Luego de este tiempo transcurrido, ¿cuáles te parecen que son las acciones más importantes que tiene que afrontar el sindicato en los próximos meses para fortalecerse?

Tenemos que lograr la adhesión de compañeras y compañeros que tienen una percepción de la herramienta sindical negativa. Esto no necesariamente está fundamentado en lo que antes se ha hecho, sino en lo que no se ha hecho. El principal desafío de una organización como la nuestra es convencer a las compañeras y los compañeros de que la mejor forma de salir airoso de una situación trabada en el ámbito laboral es abordarlo de forma colectiva, por eso el desafío es tan grande. Cuando tú tienes un antecedente que te precede que no ha sabido entender la problemática real de la situación laboral y no lo ha resuelto de la mejor manera, o por lo menos lo que no se ha podido llegar a la gente con la rapidez o  con la asertividad necesaria, nuestra obligación ahora es mejorar eso, revertirlo. Estar cada día al lado de las compañeras y los compañeros, allí donde estén.

En este sentido, en principio tenemos el reclamo de la liquidación de la PCM en 2020 que nuevamente el BPS incurre en una falta utilizando un presupuesto que no está vigente, por lo tanto va a ser eso motivo de un nuevo juicio. Haber resignado parte de la Prima por Cumplimiento de Metas en un aspecto estrictamente salarial fue un desacierto y el sindicato no estuvo a la altura necesaria para sostener una lucha por esa pérdida.

 

También accionaremos en relación a la organización del trabajo en el BPS, que se ha visto impactada no solamente por las estructuras incompletas, los cargos vacantes de supervisores, jefes, gerencias, sino también por los cambios intempestivos en las formas de trabajo que no son acompañados por la debida capacitación.

La pérdida de capital humano en un número muy considerable como el que se viene produciendo repercute directamente en la salud de las y los trabajadores del organismo. Tenemos el desafío mayúsculo de lograr dotar al BPS de personal suficiente para que el personal con el que contamos no caiga en situaciones de enfermedad o de estrés laboral, que es justamente lo que está sucediendo en este momento.

Las autoridades del organismo anuncian que pretenden aplicar la proyectada reforma de la seguridad social con el mismo personal o menos del que contamos hoy. Es muy importante que todas y todos tomemos conciencia de que en la actualidad más de 800 compañeras y compañeros de los 3.400 que trabajamos hoy en BPS tienen causal jubilatoria y si mañana deciden renunciar se va a ver muy resentida la plantilla, aumentará dramáticamente el trabajo y se resentirán aún más las demoras en la atención a la población, porque ya sabemos que este Directorio, así como también las autoridades máximas de la OPP no reponen las vacantes tal como se necesitan.

Todo esto impacta directamente, como decíamos, no solamente en la carga de trabajo sino en la salud de nuestros compañeros y compañeras. Y todo este cuadro se agrava cuando tomamos en cuenta que en la Rendición de Cuentas aprobada por el Parlamento en 2022 tiende a rebajar el salario de quienes transitan problemas de salud y deben certificarse por enfermedad. Este es en el presente y será en el futuro un tema eje de nuestro accionar, se están lesionando derechos fundamentales de las y los trabajadores.

 

¿Qué trascendencia le asignas a esos cambios en la reglamentación de las licencias médicas?

 Enorme, realmente enorme. Son cambios muy negativos y muy trascendentes. El nuevo régimen de licencias médicas será de aplicación para todo el funcionariado público como una especie de castigo de las autoridades nacionales ante supuestos malos usos de la misma. Se han basado para su fundamentación en estudios que incluso realizaron en tiempos de pandemia, lo cual es una brutalidad. El Poder Ejecutivo, en lugar de “emparejar para arriba”, en este tema como en otros “empareja para abajo” y recorta derechos de los funcionarios públicos para equipararlos con el medio privado de trabajo, que está, por cierto cada día más deprimido en términos salariales y de derechos elementales.

Es paradojal lo que están haciendo con esto, es brutal. Cuando la o el trabajador más lo necesita, cuando está enfermo –y todos sabemos que estar enfermo en Uruguay sale muy caro, extremadamente caro-, en ese momento, se nos recortan derechos, el primero de todos, el salario. Aquellas personas que transitan problemas de enfermedad van a seguir certificándose, van a necesitar más recursos materiales y van a cobrar menos. Y todo por un supuesto ahorro que haría el BPS, ahorro que no solamente no hay manera de justificar, porque ahorrar con la enfermedad del colectivo trabajador es incalificable, sino que eso no ocurrirá. Tomemos un ejemplo bien real, constatable: si en una oficina con tres trabajadores y uno o una de ellas se certifica porque debe transitar, por ejemplo, una intervención quirúrgica que podría llevarle un mes, dos o tres meses de recuperación, dependiendo de qué tipo de intervención sea, en esos tres meses los restantes compañeros van a tener la carencia de ese funcionario, y uno o una tiene que hacer el trabajo de ese tercero, con una enorme recarga laboral y de stress. ¿Qué pasa si alguna o alguno de los otros, como consecuencia de esto también se enferman? ¿De qué ahorro están hablando?

 

¿Qué otros problemas importantes afectan cotidianamente a las y los trabajadores del BPS?

Tenemos problemas de todo tipo en el organismo. Algunos de los que somos conscientes y otros de los que no tanto. De los que somos conscientes, nos faltan impresoras, toners y muchas veces cuando tenemos la impresora nos faltan los insumos para que funcione adecuadamente. ¿Cuántas veces tenemos que recorrer toda la oficina para poder hacer un scanner de una receta médica? Son cosas elementales, básicas y se recortan, se carecen. Y no  hay justificación alguna para ello, es absurdo que acontezca. Nos perjudica a nosotros y, lo que nos importa muchísimo, a la población.

En otro sentido, la implementación del sistema del back y del front no ha sido feliz porque no ha sido acompañada de un proceso de mejora en la calidad del servicio sino todo lo contrario. La diferenciación que se hace entre los funcionarios que integran un lugar de trabajo como el back o un lugar de trabajo como el front consagra una discriminación a la hora de no tenerlos en cuenta con sus competencias y capacidades reales. Eso provoca diferencias entre el personal porque aquella persona que sigue el pie de la letra un manual de trabajo tal vez tenga una visión del método que utiliza para hacer esa tarea y el que recibe el trabajo ya a medio hacer tiene otra visión de cómo seguir ese trámite y ahí se generan contradicciones entre los propios compañeros. ¿Por qué? Claramente porque esto no tuvo un espacio de capacitación. Acá hay otro que queremos transparentar. El Centro de Estudios tiene una habilitación de medio millón de pesos en el presupuesto del BPS, que no es ejecutado y que se devuelve a la OPP. Ese es otro mecanismo por el cual el organismo ahorra con nosotros en forma inaceptable e inconducente.

Tenemos en agenda también el tema de los viáticos, donde se está produciendo un cortocircuito entre lo establecido en el Reglamento y el accionar de algunas jerarquías que no proceden correctamente, perjudicando a las y los trabajadores. Hay una mala interpretación de los reglamentos y en muchos casos, interpretaciones erróneas de diferentes jerarcas. Cada jerarca tiene su librito y con ese reglamento se maneja y eso es inadmisible, ATSS no lo permitirá. Exigiremos que haya una única reglamentación para todos los funcionarios del BPS y que todos los jerarcas lo apliquen por igual. También sabemos que hay tareas que en Montevideo se realizan con un plus de compensaciones. En el interior eso no existe a pesar de que no contamos con todos los funcionarios necesarios para cumplir todas las tareas que se les asigna. También tenemos este tema en el radar.

ATSS ha reclamado y seguirá reclamando cada vez con mayor intensidad el ingreso de personal suficiente para las oficinas. La respuesta de OPP no ha sido ni es buena, tampoco la de las autoridades del BPS. Si bien BPS tuvo en el ámbito de la Dirección Nacional de Trabajo (DINATRA) cuando allí reclamamos, luego la OPP nos manda a hablar con el BPS y entre los dos no responden nada concreto. Es como que vamos a la OPP y nos niega los ingresos y venimos al BPS y nos dicen que ahora no pueden ni siquiera ocupar los puestos de jefatura que están concursados donde hay listas vigentes y hay compañeros que están esperando con una diferencia salarial abrumadora en favor de ellos que no están cobrando a pesar de hacer el trabajo y que concursaron para hacerlo y no le están otorgando el cargo. ¿Por qué? Porque encubiertamente se está haciendo una reestructura en el BPS de la cual no somos partícipes y se está violando flagrantemente la ley de Negociación Colectiva en el sector público,  en este y otros aspectos muy trascendentes.

También nos estamos ocupando del tema de las licencias, adonde afrontamos un problema grave. El Reglamento establece, por ejemplo, que tiene que haber un 25% de licencia. No podemos llegar a esos porcentuales cuando el número de trabajadores ha descendido tanto por cada oficina. Y ahí hay que resaltar que el jefe, que es el responsable de cada unidad tiene que batallar con lo que le queda y tiene que incumplir a pesar de su voluntad, a veces, el Reglamento porque si tiene cuatro funcionarios, uno está enfermo, otro está de licencia gremial y otro le pide reglamentaria, lamentablemente por reglamentación se la tiene que negar y eso no es correcto que suceda. Hay que acondicionar los reglamentos y visualizar que la problemática es real a pesar de que lo nieguen, que no es que hay que hacer un dimensionamiento del personal con el que contamos porque no es que esté mal repartido como afirman, erróneamente y a veces con velada mala intención. Podrá haber alguna oficina que cuente con un poco más de funcionarios pero en casi todo el BPS están faltando funcionarias y funcionarios capacitados adecuadamente para atender a la ciudadanía en general. Y eso genera un malestar en la ciudadanía, malestar que comprendemos. En algunas situaciones extremas, estas dificultades han sido acompañadas de agresiones a nuestras compañeras y compañeros, que rechazamos enfáticamente.

 

Respecto a la selección de los roles en la reestructura, ¿compartís que hay oportunidades en que parece que la atención al público se asigna como una forma de castigo?

Es más discriminatorio aún y voy a plantear un caso puntual. Cuando se hicieron los análisis para saber quiénes iban al back, quiénes iban al front, quién les habla, presidenta de ATSS no figura en ninguna de las dos listas. Sin embargo, cuando voy a mi oficina a trabajar lo hago donde me toque, donde se me asigne, incluso en el puesto de Informes, que es donde estimo que puedo brindar lo mejor de mí porque al no ir todos los días a la oficina por mis responsabilidades sindicales, entiendo que mis compañeros lo que necesitan es que yo les resuelva problemas. Y ahí voy a desempeñarme en Informes.

Ahora que han puesto un pasante, estoy en el front aparentemente, pero en forma oficial no sé cuál es mi lugar en el Banco de Previsión Social. Y eso es, también, inadmisible.

 

En los primeros meses de la nueva gestión de la dirección sindical se han desarrollado algunas instancias importantes de diálogo con la Administración: en algunos casos fueron a través de bipartitas. Además, participaste, junto a otros compañeros directivos de una trascendental entrevista con el presidente del BPS, el Dr. Alfredo Cabrera. ¿Qué actitud has encontrado por parte de las autoridades del organismo en esas instancias?

Para empezar, quiero señalar que no todas las bipartitas que corresponde se están reuniendo y que no se reconocen como ámbitos genuinos de discusión. En segunda instancia expreso que si bien mantenemos bipartitas políticas que son de escucha activa, no vemos que repercutan en resoluciones, no porque nosotros queramos cogestionar el banco, sino porque los trabajadores somos los que entendemos la problemática de primera mano, todos los días, cada día. Hay que tener en cuenta que en muchas oportunidades, terminamos teniendo como interlocutor a un o una integrante del Directorio que allí participa de manera transitoria, porque es un integrante del gobierno de turno, es un puesto político, no son directores sociales, son directores políticos, eso hay que tenerlo bien claro siempre.

 

¿Y no son directores de carrera dentro de BPS?

No, no, ni siquiera el actual presidente, el Dr. Alfredo Cabrera lo es, de hecho en tiempos en que Hugo Odizio que sí era un funcionario de carrera presidía el banco, tú le hablabas de un problema de la salud, él entendía perfectamente lo que estabas planteando porque incluso fue gerente del Área de la Salud y porque sabía específicamente que había problemas actuales que se habían generado en el periodo en el que él había gerenciado ese sector, por tanto teníamos una forma de intercambio en el que no había necesidad de explicar tanto ni de agarrarnos tanto de los reglamentos porque se sabía que había que tener algún tipo de cintura para resolver problemas y sortear escollos que a veces el Reglamento los endurece y hay que tener la suficiente capacidad como para sortear esos problemas y poder avanzar. Nos poníamos o no de acuerdo, pero entendía de qué estábamos hablando con mayor facilidad que en el presente.

Mi valoración de la entrevista con el presidente del BPS, reitero, lo digo a título estrictamente personal, pero creo que si le preguntan a cualquier otro de los participantes va a responder algo similar, fuimos escuchados pero de forma parcial porque es más lo que escuchamos nosotros que el presidente quiere hacer que lo que nosotros pudimos proponer hacer en función de lo que sabemos que se necesita. Entonces ante esta situación uno lo único que le queda hacer es recorrer los caminos del diálogo con la cordialidad de siempre, escuchar a las autoridades porque son nuestras autoridades pero no por eso vamos a convalidar lo que hagan, entendemos que la escucha si bien es activa no es efectiva porque se habla más de lo que se escucha y se resuelve menos de lo que uno propone. Hace falta más cercanía entre lo que se dialoga y lo que luego se resuelve en concreto, es un debe que está en el centro de nuestro accionar modificar.

 

 

Vamos a otros temas muy importantes, también. En diciembre pasado, el Senado de la República aprobó el texto de reforma jubilatoria, que será tratado en la Cámara de Diputados en pocas semanas, durante el mes de febrero. Una reciente encuesta de Equipos Consultores señala que el 41% de la ciudadanía la rechaza y que el 26% la aprueba. También se constata un altísimo grado de desinformación e, incomprensiblemente, de desinterés. ¿Qué acciones llevará adelante ATSS en estas próximas semanas para enfrentar su aprobación?

Como es de conocimiento público y en particular de nuestras afiliadas y afiliados, ATSS elaboró un documento muy importante, en donde planteamos cuál es la Seguridad Social que entendemos debemos aspirar a alcanzar en beneficio de las y los trabajadores y de los sectores más vulnerables de la población. Allí abordamos el tema en forma integral, con miradas que tomaron en cuenta la equidad de género, la natalidad, el envejecimiento, desde el punto de vista sociológico, desde el punto de vista anímico, si se quiere, porque no tener trabajo es tan dañino como tener un trabajo con un ambiente malo. Lo que quiero decir con esto es que nosotros tenemos un rumbo firme y claro, contundente y ya definido por ese documento, que anuncio vamos a volver a distribuir nuevamente entre afiliadas y afiliados, trabajadoras y trabajadores del BPS en todo el país. Desde hace mucho tiempo atrás está disponible en nuestro portal Web www.atss.org.uy y ha sido difundido entre nuestras compañeras y compañeros, pero nos parece oportuno volver a ponerlo al alcance de todas y todos.

ATSS ha estado, está y estará junto al Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social y todas las organizaciones sociales y populares que se van sumando, en la primera fila del rechazo a esta reforma,  que es regresiva y es condenatoria de las futuras generaciones de uruguayas y uruguayos. A nivel del movimiento sindical, la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) que integramos junto a otros nueve sindicatos más, adoptó oportunamente una resolución por medio de la cual asumía la defensa de la Seguridad Social tal como  nosotros la concebimos: universal, estatal, justa, integral, solidaria y sin AFAPS. El PIT-CNT también la hizo suya, aprobándola en su último congreso. Todas nuestras decisiones, nuestras actitudes en esta materia han respetado las decisiones orgánicas adoptadas por los compañeros y las compañeras de base en cada instancia correspondiente. Somos estrictamente respetuosos de ello.

Nuestro rechazo a la existencia de las AFAP es el rechazo de todo el movimiento sindical y social. Lo mismo el rechazo al aumento de la edad jubilatoria, el rechazo a la intención del gobierno mediante esta ley de estafar a los trabajadores presentes y futuros, obligándonos a trabajar más para cobrar menos. De la misma manera, rechazamos enfáticamente la nueva arquitectura institucional que contiene la ley, en donde, pasando por encima de la Constitución de la República se prevé crear una unidad reguladora que crea una ley y no la Constitución de la República, que va por encima del BPS. Y si bien sabemos que el BPS tiene que coordinar y articular con otras organizaciones de Seguridad Social, el mandato constitucional lo tenemos nosotros y no una unidad reguladora. Y hay muchas más razones para rechazarla. Esta reforma arrasa con derechos largamente anhelados y conquistado con lucha y movilización.

Por tanto, vamos a seguir movilizados. En particular, con la MSCE vamos a llevar adelante en pocos una jornada de pintada de muros, seguramente instalaremos un gazebo para difusión a la población, seguramente en alguna feria importante, en 18 de Julio, en plazas como la de los bomberos, o eventualmente la Plaza 1ro. de Mayo, en estos días que está el carnaval, que circula mucha gente, y estamos embanderados completamente con la defensa estricta de la seguridad social que es, como decía mandato emanado de las resoluciones del último Congreso del PIT CNT, llevado adelante en el año 2020.

 

Notoriamente, hay fuerzas políticas, sindicales y sociales que se han manifestado en forma contundente en contra de la reforma, el PIT-CNT entre ellos. Sin embargo, ha costado acordar una actitud única a tomar para enfrentarla. ¿Cuál es el camino que ATSS entiende se debe transitar?

Me permito hacer un poco de historia reciente. ATSS entiende que la Intersocial funcionó para la LUC, pero la LUC no funcionó para el conjunto de los trabajadores, porque de hecho quedó firme y todavía no se ha visto lo peor de esa ley. Tenemos que aprender de nuestras propias prácticas. Nosotras y nosotros, en ATSS, entendemos que no hay que esperar por nadie, que el movimiento sindical debe trabajar permanentemente, no hay vacaciones, no hay semana de turismo, no hay que llegue el último ciclista, no hay feria judicial, no hay licencia del Parlamento, para el movimiento sindical esto debe ser una batalla denodada en la que no se puede perder tiempo.

Entendemos que venimos rezagados, que las medidas adoptadas por el movimiento sindical fueron correctas pero insuficientes. Y también, para decirlo con franqueza extrema, entendemos también que el compañero y la compañera que trabaja en el BPS y que no adhiere a una medida de paro por su futuro jubilatorio está hipotecando no solamente su futuro, sino también el de sus hijos y el de sus nietos.

Tenemos que seguir haciendo un esfuerzo cada vez más asertivo, intenso, permanente para informar a la población, para que ese 41% que rechaza la reforma siga creciendo. Un trabajador o trabajadora que vive de su salario tiene que comprender que una reforma de estas características es inaceptable, lo perjudica directamente y condena a las futuras jubilaciones. Con esta reforma, hay colectivos enteros, sobre todo de mujeres que jamás podrán jubilarse. Estamos muy atentos a lo que está sucediendo en Francia, en donde vastos sectores de la sociedad se están movilizando masivamente en contra de una reforma similar a la nuestra allí propuesta y están siendo observados con atención, y en nuestro caso, solidaridad, en todo el mundo. Nuestro movimiento sindical y las organizaciones sociales y políticas que están convencidas de que hay que rechazarla debería tomar nota de lo que está ocurriendo allá y aportar una impronta más fuerte, más decidida y contundente. No es tiempo de dubitaciones, nos están arrasando.

 

SOBRE LA SITUACIÓN DE LOS TRABAJADORES TERCERIZADOS EN EL BPS Y EN EL ESTADO URUGUAYO

 

Hay estimaciones que indican que 100.000 de los 280.000 trabajadores públicos están contratados bajo el régimen de tercerizaciones, con condiciones laborales y salariales muy inferiores a las de los trabajadores presupuestados. ¿Cuál es la situación al respecto en el BPS?

En  BPS tenemos alrededor de una treintena de trabajadores tercerizados que revisten como cadetes, cuyo trabajo no es solamente de cadetería, hoy están en los tótems que se han ubicado para atención al público, colaborando con la ciudadanía, no entendemos muy bien por qué motivo no se los absorbe como trabajadores del organismo, se los propusimos a directores anteriores, presidentes de BPS anteriores, no tuvimos ningún éxito con eso, porque entienden que su tarea es diferente a la del trabajador de BPS, sin embargo, nosotros consideramos que hay suficientes indicios de subordinación, como se dice en la jerga legal, jurisprudencial, para interpretar que son trabajadores del Banco de Previsión Social, que tal vez no revisten la característica del escalafón C, pero se acercan mucho y que son tan trabajadores como nosotros. Y que están cobrando menos de la mitad del salario que nosotros cobramos. Es una injusticia que nos ofende día a día, todos los días.

 

Estas compañeras y estos compañeros están afiliados a nuestro sindicato, participan activamente de la Comisión de Tercerizaciones del PIT-CNT y entendemos que en base a los indicios de subordinación, a que en pandemia eran quienes estaban obligados a estar a las puertas del BPS y con recursos propios, es decir, con sus propios celulares y su propio internet, le indicaban a la gente dónde podían agendarse, qué es lo que podían hacer, cómo podían hacerlo, revisten mucho más que la característica de cadetes. Incluso, hay tareas que también dependen de mandos medios del Banco de Previsión Social, por tanto, jerárquicamente reciben órdenes directas, lo niegan permanentemente, pero nosotros entendemos que no es así y este tema lo venimos siguiendo hace años. No vamos a aceptar jamás la precarización de los puestos de trabajo, vamos a dar todo nuestro esfuerzo para dignificar su situación y que cobren lo que les corresponde y por supuesto que se les reconozca su antigüedad, hay trabajadoras y trabajadores contratados bajo esta modalidad que llevan desempeñando tareas en el BPS desde hace más de 10 años.

Como ya señalaste, en el ámbito del PIT-CNT años atrás se formó una Comisión de Trabajo Tercerizado, incluso su Coordinador General es el compañero Marcelo Recalde, trabajador tercerizado del BPS. ¿Cuál es el relacionamiento de ATSS con dicha comisión?

 

ATSS está representada allí por Marcelo Recalde, compañero que lleva adelante la Coordinación de la comisión en el ámbito del PIT-CNT. Durante este año vamos a impulsar aún más con nuestras fuerzas su trabajo allí, es un compromiso ético y sindical que vamos a honrar y aspiramos a que todo el movimiento sindical organizado retome bríos en la defensa de esta causa justa.

 

Una pregunta final. Semanas atrás, la Intendencia de Montevideo anunció la remunicipalización de los servicios de limpieza urbana y el paulatino ingreso a la plantilla municipal de los aproximadamente 300 trabajadores involucrados. ¿Entiendes que se puede transitar una experiencia similar en el resto del Estado uruguayo y en particular en el BPS?

Lo primero que quiero manifestar a este respecto es que me congratula esta decisión, positiva y trascendente, que sienta un antecedente extremadamente valioso en esta lucha. Felicito a la Intendencia Municipal de Montevideo, no por una cuestión de política partidaria –quienes me conocen bien saben que nuestra militancia es estrictamente sindical– porque esto permitirá revitalizar esta lucha que es permanente por la dignificación del trabajo. Y muy especialmente quiero felicitar y saludar a las y los compañeros de ADEOM, el sindicato municipal, por no haber renunciado jamás a pelear por esta bandera de lucha, justa y necesaria. La tercerización ha sido un proceso nefasto de pauperización y deterioro de la calidad de vida de millares de uruguayas  y uruguayos, a los que se les paga salarios de hambre por las mismas tareas que a otros trabajadores. Y esto, con ser grave en el Estado, es aún peor en el mundo laboral privado, en donde se llevan adelante prácticas que nos retrotraen a los tiempos del feudalismo.

 

Entiendo que están recorriendo el camino que corresponde, entiendo también que es un tema que requiere voluntad política y conciencia social para resolverlo, porque hay derechos humanos fundamentales, algunos que son inherentes al trabajo y otros que están en toda la vida cotidiana, en los que tienen que ver con el trabajo en sí mismo que también es un derecho fundamental y que se están vulnerando. La Constitución no es un librito del que nos tenemos que acordar todos los 18 de Julio. Hay que cumplirla y honrarla todos los días de la vida.