En el soleado mediodía de este miércoles 9 de octubre las y los trabajadores del BPS volvimos a realizar jornada de ruido y movilización al quinto piso del Edificio Sede del BPS, tras 3 meses consecutivos e ininterrumpidos de estas acciones en el marco del conflicto que atravesamos como trabajadores del organismo y como manera de visualizar en el público concurrente los problemas de gestión que impiden que atendamos de forma correcta la demanda de nuestra población.
Acciones que se han replicado en muchas de nuestras oficinas.
A lo largo de estos meses de movilizarnos, siempre con la intención de ser cuando menos escuchados en nuestros reclamos, que ya habían sido presentados al Directorio en la carta de aquel julio de 2023 que fue acompañada por 1500 firmas del personal, y de la que jamás se dio respuesta. Así mismo, seguimos escalando en el conflicto llegando a comparecer ante la DINATRA del MTSS en negociación tripartita, agotadas las instancias bipartitas sin lograr avances significativos.
A la carta que se presentó al Directorio del BPS se sucedió otra que se presentó en Presidencia de la República, en gran movilización y acto que realizamos en la Plaza Independencia el 15 de agosto de este año.
Nuestra plataforma reivindicativa, que ocupa diez página de las notas presentadas apenas si ha tenido avances, que a todas luces siguen siendo insuficientes y los problemas de administración del presente período continúan y se profundizan generando cada vez más problemas y dificultando gravemente la atención y respuesta del BPS.
En la movilización del día de hoy, que fue precedida de 3 meses en los que el Edificio Sede mantuvo la medida y se volvió a repetir la falta de respuesta de este Directorio, que ni siquiera en todas las instancias ha sido capaz de salir a escuchar cuáles son las reivindicaciones de sus trabajadores. Pero con el agravante de que se dio orden de cerrar el ingreso al quinto piso con guardia policial.
Frente a un Directorio que nunca ha dado la cara, ni tenido la decencia mínima de diálogo y respeto de la Ley de Negociación Colectiva, las y los trabajadores del BPS nos mantenemos en conflicto.
El día de hoy se dio un cierre a 3 meses de jornadas de ruido diarias y de movilizaciones semanales al quinto piso, continuamos la negociación en los ámbitos bipartitos y tripartitos y a partir del día de hoy y con la participación de todas y todos se determinarán los nuevos pasos a seguir, que seguirán escalando en la medida que no se de soluciones a todos los problemas planteados.
A este Directorio le han dolido las manifestaciones públicas, las movilizaciones que la gente que concurre al organismo que dirigen ve, les duele encontrarse con trabajadores en pie de lucha por sus derechos y los de la gente que atendemos.
Les duele y molesta saber que el propio público que se encuentra en el Hall del Edificio Sede aplaude las acciones de los trabajadores, se suman a ellas y reclaman.
Este sindicato continúa en conflicto, seguirá llevando la lucha en todos los ámbitos y locales del país, continuaremos y profundizaremos las acciones para que por fin se dé lugar a soluciones reales, que excepto por la reivindicación de ingreso de personal que desde hace 4 años, no posee reivindicaciones presupuestales ni de aumento de salario, que bien sabido es que no ha crecido de forma real en estos cuatro años.
La Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social es un sindicato en movilización constante, en todo el país, y seguiremos llevando la lucha adelante hasta que los responsables de esta situación cumplan con su trabajo y administren de forma correcta el BPS, siempre en el marco de la Ley de Negociación Colectiva.
Contra el autoritarismo, la unilateralidad, el desprecio por la función pública que demuestran quienes nos dirigen, contra la pérdida de derechos de las personas y contra la falta de negociación nos encontrarán siempre en la vereda de enfrente y de pie.
Salud compañeras y compañeros por estos 3 meses de movilización y jornadas de ruido, por el compromiso con la población a la que atendemos, por no bajar nunca los brazos, la lucha sigue.