Existen múltiples formas de violencia que requieren de análisis profundo para entender su origen. En principio tenemos un Organismo con una misión y visión bien claras:
Misión
Nuestra misión es brindar servicios para asegurar a la ciudadanía la cobertura de las contingencias sociales y la óptima gestión de los recursos, garantizando la eficiencia, eficacia y equidad del sistema de seguridad social en el marco de las responsabilidades constitucionales asignadas a la institución.
Visión
Nuestra visión es consolidar un modelo de cercanía y transparencia con la ciudadanía, brindando un servicio de excelencia de cobertura universal y prestaciones suficientes, apuntando a una gestión integral de nuestros recursos.
Dista de la misión asegurar cobertura y óptima gestión cuando hay miles de expedientes en espera producto del cambio en las formas de trabajo, miles de uruguayos y uruguayas que esperan una respuesta a sus solicitudes presentadas en tiempo y forma, el resultado; para tan poco personal y bajo las actuales reglas no tenemos capacidad de responder positivamente, por otro lado, los dueños de la verdad (El Directorio de BPS), ejerce una brutal violencia identificada como acoso permanente tanto a Jefes, Gerentes y por derivación a funcionarios que se desempeñan en sus funciones en base al miedo de cometer errores y ser pasibles de sanción.
Dista de la visión la cercanía tan elogiada, ya que ante la menor interacción con el público se lo deriva a realizar sus trámites por la web, otra muestra más de que no hay una línea de gestión que valide misión y visión.
Nuestros beneficiarios dependen de nuestro trabajo para subsistir, deberían reclamar de forma constante, pero es más fuerte el temor de que les denieguen sus derechos a defenderlos, como debería ocurrir.
Y los rehenes, beneficiario y trabajadores, un país entero que espera resultados y un Directorio ausente para dar respuestas claras.
La violencia no siempre se representa en lo físico, la salud mental está en juego en un país donde no somos capaces de ponernos en el lugar del otro/a, quienes no reciben respuestas desesperan, con ellos, los trabajadores/as de BPS que intentamos por todos los medios dialogar con las cúpulas de poder, que se imponen y no respetan a un sindicato serio y que propone soluciones claras desde 2020 y que al día de hoy nos encontramos declarados en conflicto y la única respuesta por parte de la administración es dilatar las soluciones porque no concuerdan con sus formas de achicar el Estado, porque si de ellos dependiera, trabajaríamos como máquinas que no son capaces de entender que la construcción ciudadana parte del buen relacionamiento, el respeto hacia el otro y del diálogo que permite acercar posiciones.
Lamentamos el presente de un Organismo, nuestro BPS, que ve como generaciones enteras de trabajadores se están retirando antes de lo planeado por las presiones recibidas y actitudes violentas contra trabajadores de carrera, con capacidad de resolver, y que viendo coartada cada iniciativa se volvieron “un número” al mejor estilo empresarial de producción y productividad, cuando las bases fundacionales del Banco de Previsión Social hablan de la cobertura de contingencias en momentos de necesidad, incluso para solo comer.
¿En qué momento BPS, se volvió un Organismo economicista?, que no pelea por el bienestar de un mejor país, más solidario, más atento y menos avasallante, ¿en qué momento nos volvimos una oficina fría y distante que no es capaz de adueñarse y sentir la necesidad de nuestro querido pueblo Uruguayo?
Karina Sosa
Presidenta de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social