ATSS saludo por el primero de mayo

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Compañeras y compañeros:

En vísperas de un nuevo 1ro. de Mayo nos encontramos como trabajadores y trabajadoras del BPS en una coyuntura que no es nueva, que ya tiene tiempo y que se ha ido profundizando en los últimos años, marcada por la falta de personal, de equipamiento, de recortes en presupuestos, cambios en modalidades de trabajo y problemas de clima laboral y violencia en todos los niveles.

A todas estas situaciones y carencias, con ser suficientes, se suma el hecho de que nos ha tenido a las y los trabajadores como meros espectadores en cuanto a las propuestas, soluciones y reclamos, principalmente porque las autoridades del organismo han adoptado una modalidad de no respeto de la negociación colectiva, y la importancia de ella en la búsqueda de acuerdos laborales, pero también como instancia genuina de propuestas, soluciones y búsqueda de mejorar servicios.

Siempre hemos estado y estaremos en la primera fila a la hora de atender a nuestra población. La pandemia del Covid nos planteó un desafío adicional, el de garantizar a lo largo y lo ancho del país los servicios del Banco de Previsión Social. Aportamos las respuestas imprescindibles para ello y en muchísimas ocasiones fuimos la única cara visible y con las puertas abiertas para dar solución a la gran problemática social que se visualizó en ese momento: las graves carencias que nuestra sociedad tiene en materia de empleo, cobertura y acceso a la seguridad social, en salud, etc. Fuimos las y los trabajadores del BPS en buena medida quienes sostuvimos con nuestro trabajo que los derechos de nuestro pueblo siguieran existiendo y brindándose a través de las prestaciones que conforman la Seguridad Social.

 

Una Seguridad Social que es vista como mercancía, aportes de trabajadores que son presentados como depósitos a los cuales las entidades financieras, la banca y el gran capital pueden servirse abiertamente y sin trabas ve en esta reforma jubilatoria recientemente aprobada en el Parlamento Nacional su peor versión.

 

Esta reforma plantea un privilegio y una subyugación de las prestaciones, dineros, necesidades y aspiraciones de toda la clase trabajadora en detrimento del gran capital y sus intereses. Y que se traducen en que la Seguridad Social la seguiremos pagando todas y todos, y que quienes más tienen son los que menos aportan, quienes se embolsan millones al día de ganancias son quienes menos retribuyen a la sociedad que les ampara y financia en base a las millonarias exoneraciones que le hacemos al gran empresariado en todos los ámbitos.

Tenemos a la banca internacional frotándose las manos, sabedora de que con esta reforma jubilatoria se les garantiza como piso un tercio del aporte de todos los trabajadores y trabajadoras de este país que irá directamente a las AFAPS. Si no te gusta la sopa, dos platos. Universalizan las AFAPS, obligan a todas y todos a afilarse a una, se quedan con dinero de la gente, con sus aportes para jugar a la lotería financiera.

Cada vez más invertirán quien sabe dónde y sin ningún tipo de garantía o poder de decisión de los y las dueñas de esos dineros, que no son de nadie más que de toda la clase trabajadora.

Mientras tanto, siguen apostando a recortar derechos y salarios, a vaciar de personal en las empresas públicas para, como en los años noventa, intentar nuevamente privatizarlas. Con sus acciones pretenden desde el poder y desde los medios hegemónicos de comunicación atacar al funcionariado público, una y otra vez. A veces lo logran, es una batalla cultural que debemos dar entre todos, solidaria, conscientemente cada día de la vida.

Todos los días debemos, con nuestra palabra y fundamentalmente, con hechos, demostrar que los servicios públicos están al servicio de la población y muy especialmente de quienes más los necesitan, que las empresas públicas son quienes los garantizan, que nuestro trabajo como servidores públicos es ni más ni menos que permitir el acceso y garantizar el cumplimiento de los derechos de toda la ciudadanía.

Los que un día sí y otro también hablan desde la comodidad de sus ingresos suntuarios de achicar el costo del Estado, lo que pretenden para ello es recortar derechos, de todos y todas, pero principalmente de quienes menos tienen.

Es hora de volver a plantarnos firmes, como en los noventa contra las privatizaciones, como no pudimos en 1996 frente a la creación de las AFAPS, ese cuento del tío que prometió cuentas de colores y jubilaciones millonarias. Hay que aprender de aquellas debilidades para superarlas ahora, cuando ya la ciudadanía puede ver que todo aquello eran promesas y no realidades.

Impulsamos un plebiscito para reformar la Constitución y así garantizar los derechos de todas y todos, de frenar los intentos para degradarlos, que permita jerarquizar la atención a la situación de las jubiladas y jubilados más postergados, de las y los trabajadores y de quienes no pueden acceder a un trabajo, los más desposeídos y abandonados de la sociedad, para toda la población a través de una seguridad social estatal, solidaria, inter e intrageneracional, con suficiencias y sin fines lucro ni AFAPS.

Podrán intentar recortar nuestros salarios, el personal y nuestros derechos, pero jamás nos recortarán la dignidad, la lucha, ni la aspiración de una sociedad mejor y más justa. Somos las y los trabajadores de la Seguridad Social, somos servidores públicos comprometidos en nuestro trabajo para estar junto a quienes nos necesitan. Por eso estamos retomando una batalla que nuestro sindicato tiene desde el año 1995, y que quizás sea al día de la fecha la más importante que podremos dar en el sentido de su influencia en la vida de todo nuestro pueblo.

Este 1ro. de Mayo más que nunca nos sentimos orgullosos y orgullosas de ser clase trabajadora, de ser servidores públicos, de que nuestro trabajo sea defender los derechos de nuestro pueblo. Para que el pueblo decida, para que los derechos de todas y todos sean los que guíen los destinos de nuestro país y no los del gran capital. Que nuestro pueblo viva con todas las posibilidades y derechos.

 

¡Salud compañeros y compañeras, que este día de las y los trabajadores nos encuentre juntos como pueblo, defendiendo los derechos de todas y todos! Este 1ro. de Mayo, hoy como ayer, la clase obrera no fallará.

“En mi país, qué tibieza,

cuando empieza a amanecer,

Dice mi pueblo que puede leer

En su mano de obrero, el destino

Y que no hay adivino ni rey

que le pueda marcar el camino que va a recorrer.”

(Alfredo Zitarrosa)

 

Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social

1ro. de mayo de 2023